Las lecturas muestran las dos facetas de los cristianos, unos muy apegados a la actividad y otros cercanos a la contemplación.
Decenas de feligreses acudieron a la misa dominical el pasado 17 de julio, para escuchar las palabras del Diacono Permanente Octavio Carranza, de la capilla Santiago Apóstol de Monclova, quien dio la explicación de que Jesús ama la acción, la contemplación y la resurrección.
Destacó que, en aquellos tiempos, entró Jesús en un poblado y una mujer llamada Marta, lo recibió en su casa, ella tenía una hermana llamada María, la cual, se sentó a los pies de Jesús y se puso a escuchar su palabra. Marta se dedicaba a realizar diversos quehaceres y de pronto le dijo a Jesús, “¿Señor, no te has dado cuenta que mi hermana me ha dejado sola con todo el que hacer? Dile que me ayude”, el señor le respondió “Muchas cosas te preocupan y te inquietan, María escogió la mejor parte y nadie se la quitará”.
El diacono destacó que, aunque las lecturas parecen claras, solo hay que explicar diversas cosas, Jesús dice la manera en la que hay que tratar a prójimo. Las lecturas muestran las dos facetas de los cristianos, unos muy apegados a la actividad y otros cercanos a la contemplación. El evangelio de San Lucas se tiene que ver en clave quienes son María y Marta, que son la imagen de la contemplación y la acción.
Para los ciudadanos que peregrinan por la vida la contemplación de Jesús en el altar y la oración, en momentos de un rosario, meditación es una gran acción y algunos la realizan, pero hay otros que se dedican a la atención de enfermos, de gente en estado de vulnerabilidad, atención de alberges, etc. Muchos creen que eso no es iglesia, si no, activitis, pero están equivocados, pues es el ejemplo de Iglesia terrena y que el señor quiere para las personas, al igual que la parte contemplativa, pues es la vivencia anticipada del reino de los cielos, es decir, ponerse ante los pies de Jesús para escucharlo, adorarlo y alabarlo.
San Benito en una de las reglas de oro diese “ora y labora”, San Ignacio del Loyola mencionó “ser contemplativos en la acción”, es decir, en la actividad diaria estar en constante contemplación del señor.
La misa transmitió el mensaje de como estar equilibrados, pies a final de cuentas, la actividad diaria es el punto de referencia. Puede haber desacuerdos por la vivencia de la fe de manera diferente.