Sólo han pasado seis años desde que surgió en el mercado esta red social y ha crecido a pasos agigantados, más que cualquier otra. Tiene más de mil millones de usuarios que entran todos los días, si comparamos con los casi tres mil millones de Facebook, podrían parecer pocos, pero consumen más contenido. En el caso de TikTok los usuarios asiduos, más de la mitad, son menores de 25 años y permanecen casi 3 horas en la plataforma todos los días, tiempo en el cual pueden ver cientos de videos. Pero además, para muchos jóvenes casi es su única fuente de entretenimiento e información del mundo.
Esta plataforma se hizo popular por varios motivos, el principal es la facilidad de creación de videos desde el teléfono. Antes de eso, Youtube de Google o Twitch de Amazon permitían la creación de videos y en directos (streaming) con cierta complejidad, se requiere equipo externo como cámara de video, computadora, buena iluminación y buen sonido para ser mimados y que los mismos algoritmos expongan el contenido hacia otros miembros de la comunidad. Además que si nadie te sigue, nadie te ve. En cambio en TikTok desde que entras puedes ver contenido y rápidamente te va a ir mostrando videos recomendados, ni siquiera es una comunidad como tal, sino que lo mismo puedes ver contenido local que en otros idiomas, pero basados en tus gustos y navegación dentro de la misma app, basados en inteligencia artificial. El contenido se distribuye de manera diferente y es más fácil que cualquier persona pueda ser vista y recomendada en sus creaciones, más que en cualquier otra plataforma.
El crecimiento que ha tenido ha puesto nerviosos a muchos políticos en el mundo, recordemos que a finales de la gestión del presidente Donald Trump envió una iniciativa para obligar a ByteDance, la empresa dueña de TikTok, a ser vendida a una empresa estadounidense, alegando que dicha plataforma construía un perfil de empleados y contratistas estadounidenses, pudiendo tener sus ubicaciones e información sensible. El tema tiene cierto sentido, acostumbrados como estamos en el mundo occidental a que toda nuestra información, tecnología y formas de socializar en internet es a través de empresas americanas, causa conflicto el hecho de que ByteDance sea una empresa China, que además, ha sido acusada de ser “utilizada y abusada” por el Partido Comunista Chino*. También en 2020 India prohibió esa aplicación y otras tantas de origen chino, el motivo no fue otro sino la cantidad de información que recaban las aplicaciones y son enviadas a servidores del gigante asiático.
Esas implicaciones de privacidad y políticas pueden parecer desapercibidas para la mayoría de quienes usamos estas aplicaciones, que pueden tener acceso a nuestra cámara, micrófono y contactos si así se lo permitimos, con todo lo que implica. Pero no es la única, otras empresas incluyendo WhatsApp, Snapchat y hasta Google han sido acusadas de recabar información sin nuestro consentimiento, digamos que nosotros si leyéramos las condiciones de uso y explícitamente nos dijeran que van a usar nuestros datos para fines malignos, aún así, de alguna forma el gobierno tendría que estar regulando el alcance y divulgación masiva de nuestra información personal. El hecho de que su mayor público sea de menores y que para ellos sea su única forma de informarse, les preocupa por la influencia de China en el mundo occidental.
Entretener por entretener. Viendo el contenido, hay cosas que pueden ser graciosas y mantenernos entretenidos, pero hay cosas que rayan en lo inútil. ¿Vale la pena cualquier tipo de entretenimiento, aunque sea para todo público? estamos demasiado ocupados tratando de no ser molestados, que damos toda nuestra información para sí permitirlo.
“TikTok puede ser un servicio de espionaje disfrazado”, The Guardian https://bit.ly/3yDSql2