La plataforma de streaming se asocia con Microsoft para hacer realidad su opción con publicidad
Arrastrada por la disminución de suscripciones (unos 200.000 solo entre enero y marzo de este año), la plataforma busca nuevas formas para atraer clientes e ingresos.
Lo que basó toda su estrategia en las suscripciones para ver cine y series en streaming sin anuncios, acaba de unirse con Microsoft para ofrecer un nuevo plan más barato, pero con publicidad.
La nueva planificación del que aún no han revelado cuánto será el precio, no sustituirá a los que ya existen sin anuncios, sino que se ofrecerá como una opción más. Los clientes podrán decidir así entre pagar menos, pero con pausas para comerciales, o mantener la suscripción de siempre, cuyo precio, por el momento la empresa no ha anunciado que vaya a cambiar. El plan podría estar listo a finales de año.
La competencia en el mundo de las plataformas de streaming se ha vuelto difícil, y Netflix tiene ahora que repartirse el pastel con otras como Amazon Prime, Disney+, HBO Max o Apple TV. A todo esto, hay que sumar los 700.000 suscriptores que perdió al cerrar su servicio en Rusia por la guerra en Ucrania y, según aseguran desde la plataforma, los usuarios comparten las contraseñas, lo que se traduce en menos dinero.
"Aún es pronto y tenemos mucho que resolver", ha señalado el director de operaciones de Netflix, Greg Peters, en un comunicado.
La empresa, que también produce su propio contenido, intenta renegociar los acuerdos que tiene con los gigantes del entretenimiento como Warner Bros., Universal y Sony Pictures Television para poder mostrar anuncios en sus producciones, según el Wall Street Journal.