En el proceso que envejecemos no solo está implicado la decadencia gradual de las capacidades físicas y motoras, así como el cambio en el aspecto de las personas, sino que también viene acompañado del declive de nuestro cerebro.
En ambos aspectos, tanto en el físico como el mental, este deterioro es una manifestación natural y totalmente esperada. En cuanto el desgaste cognitivo, este se distingue por presentar cambios en el pensamiento, el aprendizaje, la memoria, el juicio y la toma de decisiones; todos estos procesos se vuelven más complicado de realizar cada vez.
Por suerte, también existen otras formas de proteger a nuestro cerebro del deterioro cognitivo asociado a la edad, lo que ayuda a frenar la pérdida de memoria con el paso del tiempo.
De esta manera, se debe incluir una o más de estas actividades en la vida diaria, no por un tiempo limitado, sino durante toda la vida, con la intención de generar de manera persistente un ambiente estimulante para entrenar las capacidades mentales.
Estas son las recomendaciones para mantener una memoria saludable:
- Aprender o practicar un nuevo idioma.
Numerosos estudios han demostrado que el bilingüismo en las personas disminuye y retrasa significativamente el envejecimiento del cerebro derivado de la edad.
- Leer diario
Podría parecer cliché, pero la realidad es este es uno de los hábitos más sencillos y reconocidos que contribuyen a estimular la concentración, memoria, imaginación y lenguaje.
- Aprender a tocar un instrumento musical
Nunca es tarde, la mayoría de las personas evita realizar este tipo de actividades en la edad adulta, pero hacerlo, contribuye de manera contundente a fortalecer su cerebro.
- Juegos de mesa
Esta actividad, sobre todo si se trata de juegos de mesa, nos obligan a pensar de manera más ágil y estratégica, estimulando constantemente nuestras habilidades mentales.