Estos proyectos de modernización de puertos crearán puestos de trabajo locales bien remunerados.
Durante la reunión entre los presidentes estadounidense, Joe Biden, y mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en Washington, este último se comprometió a invertir mil 500 millones de dólares en infraestructuras fronterizas entre 2022 y 2024. Así lo señala el comunicado conjunto difundido tras el encuentro, que destaca que “unas fronteras más resistentes, más eficientes y más seguras mejorarán nuestro comercio compartido” y que por tanto, ambos países se comprometen a modernizar la infraestructura fronteriza entre Estados Unidos y México para proyectos a lo largo de los 3 mil 200 kilómetros de frontera.
Por el lado de Estados Unidos se menciona la Ley Bipartidista de Infraestructuras del presidente Biden, que “incluye 3 mil 400 millones de dólares para llevar a cabo 26 grandes proyectos de construcción y modernización en los puertos de entrada terrestres de la frontera norte y sur.
Generará empleos. Estos proyectos de modernización de puertos terrestres crearán puestos de trabajo locales bien remunerados, reforzarán la seguridad y harán que la economía sea más resistente a los desafíos de la cadena de suministro, al tiempo que servirán como modelos de sostenibilidad e innovación”. En la reunión, los mandatarios coincidieron en que “mientras enfrentamos desafíos globales y regionales sin precedentes que requieren los esfuerzos concertados de nuestras dos naciones, defendemos la democracia, el crecimiento inclusivo, la transparencia, el Estado de derecho y los derechos humanos como valores fundamentales que sustentan nuestra seguridad y prosperidad compartidas”.
Acuerdo T-MEC. La base de la competitividad de Estados Unidos y México, junto con Canadá, detalla el comunicado, es el acuerdo comercial T-MEC. “Reafirmamos nuestro compromiso con su plena aplicación en beneficio de las familias trabajadoras, incluyendo el pleno cumplimiento de sus disposiciones laborales y la colaboración activa con las partes interesadas del sector privado y la sociedad civil. Mediante la coordinación activa de nuestras políticas económicas, haremos que nuestras cadenas de suministro sean más resistentes y ampliaremos la producción en Norteamérica. Esperamos trabajar en este y otros temas relevantes en la 10ª Cumbre de Líderes de América del Norte (NALS), que tendrá lugar en México a finales de año”. En el encuentro se abordó también el tema de la inflación. El comunicado destaca que “como parte de los esfuerzos conjuntos para mejorar la seguridad alimentaria, México planea comprar hasta 20 mil toneladas de leche en polvo de Estados Unidos para ayudar a las familias mexicanas en las comunidades rurales y urbanas.
Energía renovable. Además, México comprará hasta un millón de toneladas de fertilizante (sulfato de amonio) a Estados Unidos para distribuirlo entre los agricultores de subsistencia y continuará comprando pienso para ayudar a los pequeños productores”. En materia climática, los mandatarios se comprometieron a “promover un ambiente de negocios que impulse una América del Norte más verde y limpia, reconociendo la importancia de invertir y promover fuentes de energía renovable. Son los acuerdos del presidente.