El vicario exhortó que hay que ser imitadores del Dios, el cual, tiene compasión por la humanidad.
Decenas de feligreses acudieron a la misa dominical el pasado 10 de julio, para escuchar las palabras del vicario Juna Carlos Gray, en la Parroquia Santiago Apóstol de Monclova.
El vicario habló sobre la palabra del evangelio de San Lucas, la cual, llama hacia la compasión, los unos a los otros, es en este contexto en donde el maestro de la ley en verdad conoce a aquello en lo cual se fundamenta la religión judía, inclusive, seguramente escuchó la enseñanza de Jesús aquella cita en donde dice que hay que amar al prójimo como a uno mismo, pue si se hace esto se vivirá, sin embargo, hay que recordar que para los judíos era muy importante el definiendo y clasificando, pero el prójimo es todo a quien individuo existente, aunque no se sea de la misma religión y hay que socorrer a toda aquella persona que lo vaya necesitando.
Prójimo. Destacó que el amor por el prójimo va más allá de cualquier ideología, pues se debe de poner en práctica el hacer el bien a todas las personas posibles, ya que en eso se es similar a Dios. Destacó que muchas personas se dicen ser buenas, pues son más los buenos que los malos. Sin embargo, hay cosas que le fallan las personas que se dicen ser buenas, que no se tiene la iniciativa de ir a socorrer a prójimo, pues en todas partes se tiene que practicar la compasión y la misericordia, incluso se tiene que llevar a cabo dentro del hogar. Como ciudadano responsable se tiene que aportar desde adentro de la propia familia, acciones a favor de los de más.
Señaló que muchas de las veces solo se prometen cosas, pero se van excusando unos a los otros, pensando que no les corresponde realizar estas acciones, aunque como padre, adulto y persona consiente con madurez, también corresponde el ir testimoniando y enseñando los valores del reino, teniendo constantemente una apertura hacia la bondad y compartirlo con aquellos que están aprendiendo inclusive por imitación misma.
El evangelio dice que los conflictos más grandes surgen desde el interior, el odio que está acumulado en los corazones, las faltas de carillo y de comprensión que en el momento menos indicado pueden salir con la más mínima provocación, eso es precisamente lo que van aprendiendo aquellas generaciones siguientes, por lo que hay que tener compasión y misericordia. Es un binomio bastante importante para el cristiano aquel que se convierte en un imitador de Dios.