La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México informó que a un mes de la plantación del ahuehuete en Paseo de la Reforma aún se encuentra en un periodo de adaptación, en un estado dormante, por lo que el 60 y 70 % de sus hojas se han caído.
Lo anterior debido a un proceso de estrés fisiológico que lo obligó a quitar sus propias hojas para evitar la pérdida de agua y nutrientes en su tronco.
En una tarjeta informativa, Sedema indicó el árbol donado por los Viveros Regionales y el Vivero Los Encinos ha pasado por situaciones de estrés como la ocurrida el pasado 7 de junio, cuando un automovilista se subió a la glorieta y se impactó con uno de los tensores colocados para mantenerlo hasta que se logre su pleno enraizamiento, lo que hizo que el ahuehuete se moviera en el impacto.
Agregó que el ahuehuete de 20 años de edad, con una altura aproximada de 12 metros, atraviesa un periodo de acoplamiento a las condiciones climáticas de la Ciudad de México, distintas a las vivió en Nuevo León.
"Una de las señales de alerta cuando un árbol está muerto es que las hojas, en su totalidad, se tornan de color café y son difíciles de quitarlas del tallo, situación que no ocurre con el ahuehuete sembrado el pasado 5 de junio en la Glorieta de Paseo de la Reforma", afirmó el ingeniero Cavazos de los viveros regionales de Nuevo León.
Además, que los cambios de clima pueden estar provocando que el árbol retire sus hojas como si estuviera en invierno y que el ahuehuete presenta un buen manejo de riego y buen drenaje en la zona en que se ubica.