Abrumada por situaciones desagradables vividas con su federación durante el último ciclo olímpico, la gimnasta mexicana Elsa García buscó ayuda en la Federación Internacional de Gimnasia sin saber que encontraría no sólo las respuestas, sino también una manera de contribuir a su deporte.
Impulsada por su experiencia, la atleta de 32 años forma parte del equipo “Safeguarding”, creado por la FIG, en el cual, junto a otros embajadores alrededor del mundo, buscan impulsar la salud mental y la práctica libre de abusos en una disciplina que desde hace años vive en constantes cuestionamientos.
“Estamos velando por la salud, la seguridad y el bienestar de los deportistas, en específico gimnastas, este grupo está conformado por atletas, jueces, entrenadores, delegados de distintas federaciones, tenemos gente de todo el mundo, Australia, Irán, Jordania, Canadá México, Uruguay, de Italia, estamos cubriendo todo el mundo”, señaló la gimnasta olímpica en conferencia de prensa virtual.