Lamentablemente gobiernos y sociedad voltean a ver el problema migratorio cuando hay tragedias como la de San Antonio, Texas, pero migrantes mueren casi todos los días, advirtió Giovanni Lepri, representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
En entrevista, destacó que los migrantes que se van de sus países principalmente por hambre y por la violencia, por lo que -advirtió- hay que encontrar las vías legales para que no corran riesgos y pierdan la vida.
"Yo creo que sí hay una responsabilidad de los gobiernos y de la sociedad en realmente entender que este fenómeno no se va a parar, no es una cuestión de si queremos o no que las personas se muevan. Las personas se mueven, pero la pregunta es si es posible hacer más para responder y disminuir los riesgos", puntualizó.
Recordó que la Cumbre de las Américas, que terminó hace poco más de un mes en Los Ángeles, California, abrió unas líneas hacia esta reglamentación de los movimientos de las personas y buscar alternativas, "pero son pequeños pasos respecto a la magnitud del fenómeno".
El representante de las Naciones Unidas aseguró que en Canadá, Estados Unidos y México hay muchas vacantes laborales y existe la posibilidad de aumentar las vías legales para los refugiados.
"El tema es que hay mucha gente que está muriendo en esta región y en el mundo para intentar caminos arriesgados, irregulares y escondidos, como hemos visto. Entonces, hay una responsabilidad de los Estados, de la comunidad internacional, en buscar la manera de cambiar esto y dar más opciones a las personas para poderse mover de manera regular", expresó.
Reconoció que facilitar el tránsito es muy complicado, porque existen reglas en las que todos los Estados tienen claramente el derecho soberano de manejar sus fronteras y decidir la estancia de las personas extranjeras en su territorio, por lo que el tema es que las personas puedan tener vías legales desde sus países de origen, sin entrar en estos viajes complicados.
"No podemos comprar un mundo donde todo el mundo cruce países libremente para ir donde quieren, esto no funciona así, pero si de un lado se aumentan las vías legales, particularmente los países de origen, en las vías de protección, que las personas pueden pedir asilo y que países como México vayan aumentando su capacidad de recepción, así como otros países de la región, pues no digo que solucionaríamos, pero iríamos por lo menos en una mejor dirección", puntualizó.