La incorporación de los dos países nórdicos debe ser ratificada en los parlamentos de los 30 estados.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, inició este sábado el proceso para que el Congreso de su país ratifique la adhesión a la OTAN de Finlandia y Suecia.
En un comunicado, la Casa Blanca anunció que el mandatario ya ha enviado a varios comités del Legislativo un informe sobre Finlandia y otro sobre Suecia en los que se analiza su incorporación a la Alianza Atlántica.
Primer paso. Este es solo un primer paso y todavía no hay una fecha fijada para que el Congreso apruebe el protocolo de adhesión a la OTAN que Finlandia y Suecia tienen previsto firmar el próximo martes 5 de julio.
La mayoría de los demócratas y republicanos del Congreso de EEUU apoyan la incorporación de Suecia y Finlandia a la organización, por lo que se espera que el proceso salga adelante sin problemas. De hecho, la ratificación final podría llegar antes del receso de agosto, según dijo en mayo durante una visita a Helsinki el líder de la minoría republicana del Senado, Mitch McConnell.
Durante la cumbre de la OTAN en Madrid, los líderes aliados acordaron invitar a Finlandia y Suecia a convertirse en miembros de la Alianza, por lo que la firma del protocolo el martes 5 de julio servirá solo para hacer oficial el acuerdo.
La guerra en Ucrania ha llevado a que Finlandia y Suecia, países de tradición neutral, solicitaran la entrada en la OTAN, un proceso que ha resultado más complejo de lo previsto después de que Turquía bloqueara el acceso de los dos Estados al considerarlos laxos en el trato de organizaciones que Ankara califica de terroristas.
Sin embargo, Ankara, Estocolmo y Helsinki lograron esta semana un pacto por el que Turquía levantaba su veto a cambio de que Finlandia y Suecia aumenten su colaboración en terrorismo.
Una vez que Finlandia y Suecia firmen el martes el protocolo de adhesión, será necesario que sea ratificado en los parlamentos de los 30 miembros de la OTAN.
La cláusula de defensa colectiva de la Alianza solo se aplicará a Finlandia y Suecia una vez que la ratificación en los países haya finalizado.
Cuando los 30 estados miembros aprueben el acceso de los países nórdicos, la OTAN tendrá una nueva frontera de 1.300 kilómetros con Rusia.
El presidente ruso Vladimir Putin, por su parte, advirtió que respondería de forma proporcional si los países nórdicos permitían que se instalaran tropas e infraestructura militar de la OTAN en su territorio.
Anuncio. “Si se desplegaran allí contingentes militares e infraestructuras militares, estaríamos obligados a responder de forma simétrica y a plantear las mismas amenazas para aquellos territorios en los que han surgido amenazas para nosotros”, declaró el miércoles. Y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, respondió a las amenazas de Putin dejando claro que los aliados están “preparados para todas las eventualidades estamos dispuestos a proteger a todos los aliados, por supuesto también a Finlandia y Suecia".