Pensar en los jeans acampanados es pensar en los 70. Cuando reviso el street style de aquella época viene a mi mente el por qué no nací en ese entonces, pues tal moda es la que ahora inspira mi guardarropa. Sí, soy una amante de las piezas vintage, de aquellas que definieron el estilo de mi abuela y mi madre, pero soy posmilénica, y aunque las combinaciones de Britney Spears tocaron a mi puerta durante largo tiempo, mi corazón grita generación X.
Cher disfrutó del Studio 54 con unos pantalones de brillo amplios, y Farrah Fawcett reescribió el uso de los jeans acampanados al llevarlos con una sudadera y los tenis Nike Classic Cortez. Pero todo va más allá de una simple inspiración, en realidad aquellas musas se estaban adelantando a las tendencias, pues los vaqueros que portaban ha desterrado por décadas a otras siluetas, especialmente a los skinny. Los jeans de bota campana no han desaparecido, por el contrario, se han convertido en el básico más exitoso de todos, pues estilizan como ninguno. Sus características y beneficios estilísticos son diversos, por eso reunimos las razones que demuestran su victoria, desterrando así a los skinny jeans.
Mejora tu estatura. Cuando medimos menos de un metro con sesenta cuidamos cada detalle, pues no queremos restarle centímetros a nuestra estatura. En ocasiones, los skinny jeans llegan a los tobillos o un poco más abajo, y su tiro es medio, lo que hace que —visualmente— tendamos a vernos más bajas. Pero para todo existe solución, y nos basaremos en las expertas. Las mejores vestidas lucen jeans acampanados en todo momento, pues tienen la capacidad de liberar ese efecto estilizado.
Un complemento elegante. El conjunto de esta prenda con una camisa o blazzer es tu mejor opción para un look lleno de estilo y elegancia pues mejora en cualquier sentido tu vestir ayudandote sentirte comóda y muy elegante sin importar la ocasión.