Los poco más de mil 500 perros que mantiene bajo su resguardo el Refugio Franciscano presentan reducción del espacio vital, conductas agresivas, lesiones dermatológicas, sarna, pulgas y problemas de malnutrición.
Esta es la conclusión preliminar de la Brigada de Vigilancia Animal de la SSC y de la Procuraduría Ambiental de Ordenamiento Territorial, que realizaron una inspección a solicitud de la Junta de Asistencia Privada.
EL UNIVERSAL tuvo acceso al material gráfico y a las observaciones de los veterinarios que acudieron al Refugio Franciscano, ubicado en la alcaldía Cuajimalpa, el pasado 17 de junio.
"El manejo y resguardo del alimento es inadecuado e insalubre, además que no cuentan con instalaciones adecuadas que protejan a los animales del sol y lluvia", se lee en el documento.
"La presencia de ectoparásitos (pulgas, mosquitos y moscas) y fauna nociva (roedores) en el albergue son preocupantes pues transmiten diversas enfermedades", afirman las Autoridades.
El el reporte gráfico se observa tambos llenos de pan duro que mezclan con croquetas que posteriormente dan a los caninos en piletas en donde se mezclan con heces fecales.
Además, no se observa la separación de animales ni por edad, raza y tamaño lo que llevó a las Autoridades del Gobierno capitalino a conducir que "se observó presencia de conductas de agresión interespecie".
"Los ejemplares canina y felinos no cuentan con evidencia de la aplicación de medicina preventiva (vacunas y desparasitación) o falta de mobiliario médico para su atención; tampoco cuentan con un servicio de veterinario", refiere Paot y Brigada de Vigilancia animal.