Al buscar el reino de Dios y su justicia, lo demás se proporcionará por añadidura.
Decenas de feligreses monclovenses acudieron a la misa dominical a escuchar las palabras del Diácono de la iglesia Santiago Apóstol, Miguel Ángel de la Cerda, quien señaló que cuando Jesús emprendía su viaje a Jerusalén envió a mensajeros por delante y ello fueron a una aldea de Samaria para conseguirle alojamiento, sin embargo, los samaritanos no quisieron recibirlo.
Ante esta negativa, los discípulos Santiago y Juan le dieron la opción a Jesús de bajar fuego del cielo para que acabe con ellos a lo que no siguió esta alternativa y decide reprimirlos y marcarles la pauta para seguirlo y se fueron a otra aldea llamada Jerusalén.
Creyentes. El Diácono mencionó que existen personas que no interpretan de manera correcta los evangelios y en estas palabras, el señor invita nuevamente a poner la confianza en él, lo que tiene que ver claramente con el llamado a seguir a Jesús y esto implica la renuncia, cargando con la cruz de cada día y sobre todo ir al lugar donde el señor envía a cada uno de los creyentes y es ahí en donde Jesús quiere hacer su obra y anunciar la buena noticia del evangelio.
El señor decide dirigirse a Jerusalén, en donde se produjo la máxima expresión del amor del hijo de Dios, El Mesías, en donde él pondrá de manifiesto toda su entrega y vida ofrecida, sobre todo amor que brota desde la cruz en el escenario principal para todos, ya que es en donde Jesús carga con la cruz y los pecados de cada persona, transformándolos en signos de vida, es decir que, desde la cruz, manifiesta plenamente su amor a toda la humanidad.