Si eres de las personas que lava el huevo porque su cáscara no está del todo blanca o se ve un poco sucia, deberías descartar este hábito.
El huevo es uno de los alimentos básicos que toda familia mexicana tiene en su cocina. Además de su sabor y valor nutricional, con este ingrediente se pueden realizar múltiples platillos, por lo que es uno de los productos favoritos. No obstante, también hay que tomar en cuenta los cuidados y efectos que puede tener su preparación y consumo para evitar acciones como lavarlo, pues esto puede afectar nuestra salud.
Si eres de las personas que lava el huevo porque su cáscara no está del todo blanca o se ve un poco sucia, deberías descartar este hábito ya que puedes estar perjudicando las propiedades del producto y tu alimentación.
¿Por qué afecta el lavar huevos a mi alimentación?
De acuerdo con un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), a pesar de que en muchos países existe un protocolo de cómo deben ser seleccionados y procesados los huevos que van directo a tu mesa, muchas veces el traslado o la manera en que se empaquetan provocan que su cáscara se ensucie o presente algunas manchas.
Sin embargo, lo primero que es importante señalar es que eso no significa que el producto esté echado a perder o ya no se pueda consumir. De hecho, si compras huevos y notas estos detalles, lo mejor que puedes hacer es no lavarlos.
La razón de lo anterior, señala la OCU, es que lavar el huevo para “eliminar su suciedad” resulta perjudicial, porque el agua puede facilitar la entrada de gérmenes. Y es que al lavarlos se debilitan las propiedades de la retícula del cascarón que es lo que protege los nutrientes en la clara y yema, por lo que podrías propiciar la entrada de bacterias que pueden causarte alguna infección.
No obstante, la OCU recomienda que, en casos extremos, donde sí estén muy sucios, lavarlos justo antes de cocinarlos, pues de esta manera no se afectará tanto en su rendimiento nutricional.
Así, lo más recomendable es comprar los huevos y guardarlos en el refrigerador sin necesidad de lavarlos.