Monitorean y supervisan las caravanas.
Autoridades de los tres niveles de gobiernos se encuentran en constante monitoreo al paso de migrantes para garantizar la seguridad pública humanista y atentos al apoyo humanitario, pero acordaron que todo migrante que cometa algún delito será expulsado del país.
De acuerdo con una respuesta de información pública, las autoridades señalan que los indocumentados que cometen algún delito en nuestro país son juzgados conforme a las leyes mexicanas.
La sentencia o las sanciones pueden ser purgadas en sus países de origen siempre y cuando no se trate de un delito grave o que otro país lo solicite en extradición para responder por ilícitos cometidos en otro territorio.
La mayoría de los migrantes que han sido detenidos en su mayoría provienen del Salvador y Honduras, algunos por no portar sus documentos de identificación, por no contar con el permiso de libre tránsito o tenerlo vencido.
Delitos. Mientras que una mínima parte han sido detenidos por cometer delitos como robo o agresiones, motivos suficientes para realizarse de inmediato su deportación a sus países de origen.
El Instituto Nacional de Migración puede solicitar información a las diferentes corporaciones policiacas sobre las denuncias formuladas contra extranjeros por la presunta comisión de delitos, sólo para efectos de control, verificación o revisión migratoria.
Por lo anterior las autoridades del estado de Coahuila desde el ingreso de las diversas caravanas de migrantes han montado operativos para su supervisión y control y así evitar que pretendan pernoctar por largo tiempo o delinquir.
Tal fue el caso de tres migrantes que la madrugada del jueves al llegar junto con la caravana que provenía de Nuevo, León, se separaron del grupo, pretendiendo pernoctar en Monclova, por ello fueron detenidos.
Al ser llevados al INM empezaron a idear un plan para amotinarse, pero al no ser seguidos por los demás migrantes detenidos, fueron sometidos al orden y remitidos a una celda de la cárcel municipal.