Sus paisanos siempre han comentado con orgullo que el científico mexicano hizo un doctorado en Alemania
Juchitán.- "En El Espinal, todos estamos ansiosos que Héctor vuelva con nosotros, esperamos que sea pronto", dice el expresidente municipal de esa comunidad zapoteca del Istmo de Tehuantepec, Hazael Matus Toledo, al enterarse que el científico oaxaqueño Héctor Alejandro Cabrera Fuentes fue sentenciado a cuatro años de prisión en Estados Unidos, tras declararse culpable del delito de espionaje a favor de Rusia en territorio estadounidense.
"Estamos muy contentos porque su defensa hizo un buen trabajo, también ayudó el comportamiento de Héctor en la prisión y obtuvo la benevolencia del juez. En dos años o en un año más, tenemos la confianza que volverá a la tierra que lo vio nacer y desde la que partió para estudiar primero en Puebla y después se trasladó becado a Rusia. Claro que necesitamos los conocimientos científicos de Héctor", precisa Matus Toledo.
Héctor Alejandro Cabrera Fuentes, actualmente de 37 años de edad, estudió Microbiología en la Universidad de Kazán, cuentan sus biógrafos que su tesis de maestría fue reconocida por Dimitri Medvédev, antecesor de Vladimir Putin. Sus paisanos siempre han comentado con orgullo que el científico mexicano hizo un doctorado en Alemania y, en una de sus visitas al Istmo, dijo que en Singapur desarrolló una metodología para salvar vidas de víctimas de infartos al corazón.
"Con el pronto regreso de Héctor a El Espinal, sin lugar a dudas, retomaremos con mayor énfasis todos los proyectos de investigación que siguen su curso en paralelo con las obras del programa del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), que tiene en donación 35 hectáreas de tierras espinaleñas para construir en ese espacio todos los centros de investigación que coadyuven con el desarrollo de la región istmeña", agrega el exedil.
El científico mexicano fue arrestado en Estados Unidos en febrero de 2020, acusado de espiar para Rusia y en febrero de este 2022 se declaró culpable. El expresidente de El Espinal, Hazael Matus Toledo, reveló que en la mañana de hoy fue contactado e informado por una persona que estuvo en el juicio. Me dijo, señaló, que vio al paisano apenado, tranquilo y con buena condición de salud. Luego de escuchar la sentencia, se retiró tranquilamente de la sala.
Todos en El Espinal, una pequeña población oaxaqueña de unos 10 mil habitantes, profesionistas y campesinos en su mayoría, comparten los deseos del excedió y quieren que Héctor regrese pronto. "Héctor siempre ha apoyado a la comunidad en todo, y la última vez que estuvo aquí, antes de ser detenido, nos planteó los proyectos de investigación para formar especialistas en salud, en infraestructura, en estudios de los fenómenos naturales como los sismos, entre otros", señalan.
Una de las ramas de investigación que tiene el mayor interés del científico mexicano, es la de analizar el ADN de la población istmeña, con la finalidad de determinar a qué tipo de padecimientos puedan estar expuestas en condiciones de vulnerabilidad, con el propósito de orientar la atención médica preventiva con el respaldo de las universidades mexicanas y del extranjero, recuerda el expresidente Hazael Matus Toledo.
El centro de investigación impulsado por el científico oaxaqueño, señalan en la comunidad, se ubicará sobre una superficie de 35 hectáreas de tierras donde funcionó una planta procesadora de azúcar propiedad del gobierno mexicano, conocida con el nombre de ingenio José López Portillo, y que 20 años después fue declarada en quiebra y tras ser vendida al Grupo Machado, la planta fue desmantelada. Actualmente, en ese sitio se fundó una colonia de extrabajadores de la factoría.