Migrantes, a 380 kilómetros de llegar a la frontera con Estados Unidos

Descansan 400 en Castaños debajo de un puente para ‘agarrar’ energías y proseguir

Más de 400 migrantes de varias nacionalidades. Entre ellos mujeres y niños de meses de nacidos llegaron esta tarde al lugar conocido como la ‘y griega’. Done autoridades municipales de Monclova y Frontera los esperaban con alimentos, agua, médicos y medicinas.

Legaron provenientes de la ciudad de Monterrey. Dijeron que ahí habían permanecido en la Central de Autobuses y decidieron salir el pasado lunes por la tarde.

Tirados en colchas y cartones. Unos dormidos, otros solo descansando. Al menos unos 100 mostraron huellas de ampollas por los cientos de kilómetros que habían recorrido.

Una enfermera que los atendía dijo que, al menos, necesitaban tres días para sanar las heridas en los pies. Casi todos vendados.

“Estamos con mucho entusiasmo porque ya mero llegamos a los estados unidos”. Dijo de buen humor un venezolano mientras mostraba las huellas de sus pies.

Se veían migrantes por todos lados regados abajo del puente. Arriba se escuchaba el ruido de los tráileres provenientes de Saltillo, al norte de Coahuila.

La iglesia del Verbo Encarnado de Frontera, colaboró con al menos 100 de pares de tenis de medio uso que colocó en la tierra. Migrantes se colgaban hasta cuatro pares de tenis para poder aguantar la travesía por toda la carretera federal 57. De lugar donde estaban (Castaños) a Piedras Negras les faltarían por recorrer 280 kilómetros.

Cinco niños de diferentes nacionalidades jugaban y reían arriba. Tal vez desconociendo su futuro.

Los alcaldes de Monclova Mario Dávila y de Castaños, Juan José Garza García, ambos médicos, se les vio atendiendo a los migrantes, dialogaban con ellos y coordinaban a su equipo de colaboradores.

“Viene como mil atrás de nosotros”. Comentaban los migrantes. Otros llegaban de aventón en camionetas, tráileres, autos y hasta un auto de Protección Civil de Monclova trajo una familia que se encontraba a 50 kilómetros de distancia del grupo.

Familias instalaron cuatro toldos a la orilla de la carretera federal 53. Colocaron ollas de frijoles, huevo con chile, cazuelas de arroz, guiso de carne de puerco con calabazas. Agua de sabor y natural. Otros repartieron ponches de pan blanco con jamón y queso.

“Este lonche me sabe a México. Dios bendiga a los mexicanos poro solo de Monterrey para acá. Para atrás hubo racismo”. Dijeron tres migrantes de Venezuela mientras devoraban el lonche.

Migrantes portaban a niños en carriolas, pero también las utilizaban como maletas. Llamó la atención una perrita que acompañaba a su dueña proveniente de Perú.

Hubo momentos de discusión y desesperación de algunos migrantes porque sus parejas se habían quedado rezagadas. Elementos de Protección Civil, DIF, policía municipal, Jurisdicción Sanitaria 04, y personal de salud de los municipios de Monclova y Castaños se unieron este apoyo humanitario.

Se informó que algunos migrantes abandonarían en lugar a las 8 de la noche en varios camiones urbanos que los llevar a la ciudad de Piedras Negras.

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