Pese a que el país ha registrado sismos severos, éste es el más violento.
“Perdí a 22 miembros de mi familia, incluyendo mi hermana, y tres de mis hermanos. Más de 70 personas murieron en el pueblo”. Karim Nyazai, residente de Paktika, estaba en Khost, la capital provincial, cuando un terremoto de magnitud 5.9 sacudió la zona en Afganistán, dejando a su paso escenas de devastación. Hasta el momento, el saldo es de mil 30 muertos.
El sismo ocurrió a unos 46 kilómetros de Khost, pero el mayor número de víctimas se registró en la vecina Paktika. El Departamento de Información y Cultura de Paktika aseguró a la agencia de noticias estatal afgana Bakhtar que solo en los distritos de Gayan y Barmal de esa provincia, más de mil personas murieron y más de mil 500 resultaron heridas, sin aportar más detalles. Nyazai regresó de inmediato a Paktika, pero se derrumbó al ver todo destruido. “Estaba lejos de mi familia, que vive en una población remota, en el distrito de Gayan. Fui lo más rápido que pude”, dijo al diario The Guardian.
Entre escombros. “El pueblo entero está enterrado, Los que pudieron salir antes de que todo se cayera se las arreglaban para sacar los cuerpos de sus seres queridos de entre los escombros. Había cuerpos envueltos en sábanas por todas partes”, contó. Él perdió a 22 familiares. Las imágenes que salen desde Paktika muestran a heridos transportados en helicóptero. Otros atendidos en el terreno. Alguno recibía ayuda mientras estaba sentado en una silla de plástico, todo lo que quedó de lo que era su hogar.
Rescatistas. Yaqub Manzor, líder tribal de la provincia de Paktika, dijo que los sobrevivientes y rescatistas se esfuerzan por ayudar a quienes aún están atrapados. “Los mercados locales están cerrados y todos corrieron a ayudar”, dijo a la agencia AFP. La ONU y sus socios humanitarios desplegaron sus fuerzas para ayudar a las poblaciones afectadas por el terremoto.
Atención de emergencia. La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) aseguró que “dadas las abundantes lluvias y el frío, inhabituales en esta época, el refugio de emergencia es una prioridad inmediata”. Algunas de las mayores catástrofes en Afganistán provocadas por terremotos ocurrieron en 1998 en el norte del país, cuando en febrero dos terremotos de 5.9 y 6 grados causaron la muerte de unas 4 mil personas. Pocos meses después, a finales de mayo, un seísmo de 7 grados.