Le dice la mujer a su marido: “Viejo, dame dinero para hacerte una carnita asada por el día del padre”, a lo cual él, animado, contesta: “Órale, nomás que te haces una salsa de la que pique, una que no pique y una que pique más o menos”.
El pasado domingo se celebró en México el día del padre, fecha que para algunos es motivo de burlas y memes al considerar que para muchas de las familias mexicanas esta pasa desapercibida, alegando además que no es para nada comparable con los festejos del día de las madres. Y aunque anteriormente así parecía, en la actualidad la derrama económica que ha dejado esta festividad no es para nada despreciable; según Eder López, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), para el gremio restaurantero de Coahuila, la derrama superó los 20 millones de pesos, es decir un 20 por ciento más en comparación con el año pasado. Si bien no es nada comparable con la que genera el día de las madres, los festejos se vieron por todos lados y sin duda tanto restaurantes como establecimientos vieron, con alegría, cómo sus ventas se elevaban aliviando así un poco la todavía golpeada economía que nos ha heredado la pandemia. Por lo menos en el norte eran varias las columnas de humo que se alzaban tras los patios de los hogares coahuilenses en cada manzana, en festejos más relajados que en años anteriores aún con el reciente repunte de casos de COVID-19. Los padres de familia se dejaron consentir por esposa e hijos y en muchos casos los festejos se unificaron con los de abuelos, suegros, cuñados y hermanos, haciendo así una reunión más amena aún.
La otra cara de la moneda
En cifras serían 4.028 millones de padres preparados contra 5.984 millones de madres profesionistas.
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 que realiza el INEGI, en México hay 44.9 millones de hombres de 15 años y más. De ellos, 21.2 millones (47%) se identificaron como padres de al menos una hija o un hijo. Así mismo, del total de padres, 18.4 millones pertenecen a la Población Económicamente Activa (PEA). Por su parte, en el mismo periodo había un total de 35.2 millones de madres, de las cuales el 41% pertenecían a la PEA, lo que significa que 14.4 millones de ellas llevan o contribuyen el sustento de sus hogares sea o no con pareja. Datos bastante interesantes, ya que si comparamos el número entre padres (21.2 millones) y madres (35.2 millones), tenemos una diferencia de 14 millones, resultando 1.66 madres por cada padre en el país. Así mismo, y aún cuando el porcentaje de madres es mayor, los padres llevan una ventaja de 4 millones dentro de la PEA y esto debido a que hasta el momento en el país, las posibilidades para una mujer de ejercer profesionalmente una carrera siendo madre son todavía medianamente bajas. Siendo que los porcentajes no distan mucho entre padres y madres con respecto a la educación, la realidad es que las oportunidades se ven mermadas más para las mujeres que para los hombres a la hora de obtener un mejor puesto o simplemente un trabajo por la demanda que los infantes exigen, sobre todo los primeros años de edad. Es decir, según los mismos datos, el 19% de los padres tiene estudios de nivel superior, comparado con el 17% de las madres, que en cifras serían 4.028 millones de padres preparados contra 5.984 millones de madres profesionistas. Esto significa que hay más mujeres preparadas que hombres (con hijos) y aún así la Población Económicamente Activa se inclina todavía favorablemente hacia el sector masculino.
Ahora sólo nos queda analizar como padres qué tan padres somos y como madres qué tan padres son, tema que tal vez sea motivo para una carnita asada ¿no cree?