AGENCIAS / EL TIEMPO
Ciudad de México.- Una de las promesas de campaña más fuertes de Donald Trump fue regresar a Estados Unidos el trabajo que varias empresas realizan en el extranjero, entre éstas Apple, que fabrica sus productos en China o Vietnam.
Durante la entrevista que tuvo con representantes del diario The New York Times, el presidente electo aseguró que habló con Tim Cook, CEO de Apple, y le pidió que llevara la producción de sus productos a Estados Unidos con la promesa de darle incentivos fiscales.
“Pude hablar con Tim Cook de Apple y le dije, ‘Tim, sabes que un gran logro para mí sería hacer que Apple construya una o muchas plantas en Estados Unidos en vez de irse a China o Vietnam, y que hagan sus productos aquí'".
Trump aseguró que su administración creará incentivos para que las empresas fabriquen sus productos en Estados Unidos, con los cuales estarán felices.
“Vamos a hacer grandes recortes de impuestos, tenemos que deshacernos de las regulaciones que lo hacen –fabricar productos en EU- imposibles”.
Hasta el momento, ni Cook ni Apple han confirmado o negado la conversación, pero hacer que Apple traslade sus plantas de manufactura a Estados Unidos no va a ser fácil.
De acuerdo con un reporte del The New York Times, en 2012, durante una cena que Barack Obama tuvo con los representantes de Silicon Valley, Steve Jobs le dijo al presidente que los trabajos de Apple no volverían a Estados Unidos.
No es sólo la mano de obra barata que Apple tiene en China, sino la línea de producción eficiente que representa tener las fábricas de los productos y de los proveedores de los materiales en el mismo lugar, lo que hace que la empresa de Cupertino tenga sus plantas fuera de territorio estadunidense.
Durante su campaña, Trump aseguró que llevaría de vuelta los trabajos a Estados Unidos. “Voy a hacer que Apple comience a hacer sus computadoras y sus iPhones en nuestro país, no en China. ¿En qué nos ayuda eso si hacen sus teléfonos en China?", dijo el candidato republicano durante uno de sus eventos en marzo.
Por su parte, luego del triunfo de Trump, Tim Cook envió una carta a sus empleados pidiendo que siguieran trabajando como hasta ahora y que no pierdan de vista los valores de Apple, que son la diversidad y respeto por los otros.
De acuerdo con datos de Jason Dedrick, profesor de la Universidad de Siracusa de Nueva York, el fabricar un iPhone en Estados Unidos haría que su precio aumentara entre 80 y 90 dólares, siempre y cuando Apple acepte un menor margen de ganancias.