El Tricolor pasó de meterle un susto a Italia en fase de grupos a perder en octavos de final contra Estados Unidos.
La herida sanó. Veinte años tuvieron que pasar para que el dolor se fuera, pero los malos recuerdos siempre van a estar. Joahan Rodríguez tiene fresco todo. México posó en las nubes y luego bajó al suelo en el Mundial de Corea-Japón 2002. El Tricolor pasó de meterle un susto a Italia en fase de grupos a perder en octavos de final contra Estados Unidos. Joahan relató a ESTO lo sucedido: “Parece que fue ayer, pero han pasado muchos años”, mencionó.
Rodríguez fue un jugador indiscutible para Javier Aguirre: “La verdad es que los tres partidos de la fase de grupos los jugamos con mucha humildad, mostramos buen futbol, todos íbamos muy conectados, teníamos a gente de experiencia y gente que era joven, en este caso gente que apenas era su primer Mundial, todos estábamos bien conectados. desde que sales del hotel del camión, en el vestidor, la verdad se palpaba un buen ambiente, todos salimos con una mentalidad ganadora, primero contra Croacia, Ecuador, Italia, siempre tuvimos en la mente que éramos mejores a ellos, era cuestión de mostrarlo”, expresó.
El juego contra Italia tuvo a los mexicanos pegados a la televisión, Jared Borgetti fue figura: “Jared era mi compañero en Santos, tener a un jugador como él siempre es una gran ventaja, siempre estaba listo para meter goles de cualquier tipo, no era el tipo más fuerte en el área, pero sabía meter el cuerpo, cabecear y adelantarse, Jared tenía mucha paciencia y mucho control mental, eso me parece que le ayudaba y nos ayudaba a nosotros, ese era su estilo”, comentó.