Ahora mismo, el nombre de Lamar Jackson está lejos de figurar en la lista de los mariscales de campo mejor pagados de la liga. Más allá de haber sido nombrado el Jugador Más Valioso del 2019 y ser considerado como uno de los grandes talentos de la NFL, la renovación de su contrato con los Ravens ha tomado más tiempo de los esperado.
A pocos meses de comenzar la campaña 2022, la última de su contrato como novato, el propio quarterback dio a conocer que ha retomado las negociaciones con la gerencia del equipo. «De hecho lo hicimos. Lo hicimos. Es una conversación. Eso es todo. Solo me gustaría mantenerlo en privado«, señaló Lamar ante los medios de comunicación.
Sus palabras llegan en medio de la incertidumbre luego de que el quarterback titular de Baltimore decidiera no presentarse en los campamentos obligatorios. Según lo revelado por el propio jugador, su ausencia nada tiene que ver con el no haber podido llegar a un acuerdo pese al buen rendimiento mostrado desde que llegó a la NFL.
Su contrato lleva tiempo siendo tema de conversación. Según lo establecido, Lamar Jackson tendrá un salario de 23 millones de dólares durante la próxima temporada, cifra que lo coloca por debajo de mariscales como Kirk Cousins, Jared Goff, Ryan Tannehil y hasta Jimmy Garoppolo. Más allá de la clara desventaja económica, el egresado de la Universidad de Louisville parece no tener prisa y en reiteradas ocasiones ha declarado que prefiere enfocarse en lo deportivo antes que en su renovación, el problema es que el tiempo apremia.