Otro fenómeno que deja la migración ilegal es la desintegración familia, por diversos factores desde familias enteras que viajan para internarse a Estados Unidos y en el recorrido se separan, hasta varones o madres cabezas de familia que dejan atrás a sus hijos en busca de una vida mejor.
Familias. Aunque cada vez son más familia entera emigra, esto no significa que terminaran su peregrinaje juntos, pero sigue siendo mayor la cantidad de personas que viajan solos para internarse al vecino país. En la casa del Migrante "Frontera Digna", se percibe casi un 70 por ciento de los migrantes indocumentados atendidos en Piedras Negras son varones casados, que dejaron hijos y esposa en busca de mejores oportunidades.
Juntar a la familia, aunque la intención es, una vez asentados en un lugar, el volver a reunirse con su familia, no todos lo logran, señala personal del albergue quienes atienden miles migrantes al año, y de estos solo el 20 a 30, son mujeres. El estado civil de la mayoría es casado o vivían en concubinato, es decir, ya formaban una familia con uno o más hijos.
Asilo político. En el último año, las nacionalidades han variado, desde migrantes mexicanos, centroamericanos, sudamericanos hasta africanos y de otras nacionalidades poco comunes, debido a la búsqueda de asilo político. Los encargados de la Casa señalan que la búsqueda de asilo político ha aumentado el viaje de familias completas, pero aún siguen siendo los varones solos o mujeres solas que buscan suerte en a la travesía, y si tiene éxito, después buscar reunir a la familia.
Reunión. Aunque emigre la familia completa, sabemos de miembros que, en el peor de los caos hay miembros que fallecen en el camino, otros son encarcelados, deportados o aislados en campamentos, separando incluso a padres de sus hijos mientras se define la condición migratoria de cada miembro, menciona personal del albergue, quienes reciben historias.