Al CAM laboral acuden adolescentes y jóvenes con aptitudes diferentes, distribuidos ente los talleres de acuerdo a sus capacidades, pero los más avanzados.
La maestra del taller de formación laboral del Centro de Atención Múltiple 34, Anahí López Chapa, dijo que son cinco jóvenes que están listos para integrarse a trabajar a alguna empresa, pero están trabajando también con los padres de familia, ya que se encuentran renuentes.
Al CAM laboral acuden 45 adolescentes y jóvenes con aptitudes diferentes, distribuidos ente los talleres de acuerdo a sus capacidades, pero los más avanzados, aquellos que tiene hábitos más definidos, son los que impulsan para trabajar en alguna empresa, negocios o autoemplearse, y son un grupo ente 10 a13 hombres y mujeres.LittleFuse. Señaló que están en plática con la empresa Littlefuse para integrar a estos jóvenes a una experiencia laboral, “Sarita, Fabiola, Lizeth, Leonardo, Crispin y otros, son los que vemos que están casi preparados, aunque con algunos debemos trabajar con los papas y tenemos dos psicólogos en la institución que trabaja con los chicos y con los papas que están renuentes. Ya están en entrevistas, sesiones y evaluaciones”.
Hábitos. La docente mencionó que, a los estudiantes no solo se les enseña un oficio como preparar manualidades, carpintería, computación, piñatería, hacer tortillas y otros para autoemplearse, sino que les orientan a generar hábitos como levantarse a tal hora para llegar a un trabajo, portar el uniforme, asearse, ser constante y cumplir con los compromisos, entre otras rutinas. “Tal vez son detalles que pequeños que no se ven, pero que debemos trabajar con ellos para que sean constante, pues a veces no vienen a la escuela porque hizo aire, o llovió, hace calor o mucho frío, y a veces son los padres de familia los que los sobreprotegen”.
Los papás. Los padres suelen sobreproteger a los jóvenes con alguna discapacidad, y es entendible, dijo la entrevistada “tienen miedo, porque piensan que van a hacerles algún daño o abusar de alguna forma de ellos.