Hembra se defendió del agresivo macho y el pequeño osito quedó enriscado en unas peñas.
La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ha organizado un operativo para localizar el cadáver de un oso pardo que ha fallecido tras un enfrentamiento con una hembra, que está gravemente herida. La brutal escena ha tenido lugar este lunes en la Peña de Santa Lucía, en la Montaña Palentina. Tras la pelea, la osa hembra ha quedado gravemente herida y se ha refugiado con su osezno en una cueva de la zona.
Parece ser que el enfrentamiento se originó después de que un macho adulto de oso pardo, en celo, atacase a una hembra acompañada de su cría. La pelea, que duró varios minutos, terminó con los dos osos despeñados por una caída de varias decenas de metros. El macho era un ejemplar de oso pardo de 217 kilogramos de peso.
El oso macho, en celo, se enfrentó a la hembra que se encontraba con su cría
Por el momento se desconoce el estado de salud de la osa, pero por las imágenes y los rastros de sangre observados en la zona, se puede deducir que está gravemente herida. Poco después del incidente, la Consejería de Medio Ambiente consiguió localizar la cueva en la que la osa se había refugiado con su cría. En la tarde del lunes se monitorizó el interior de la cavidad con un equipo remoto.
En cuanto al osezno, después del incidente se pudo comprobar que se encontraba bien, pero tras haberse introducido en una zona de difícil acceso en la cavidad, no se le ha vuelto a ver. La prioridad del operativo es conocer la gravedad de las lesiones de la hembra y lograr la supervivencia del osezno en instalaciones de la Junta hasta que alcance el peso necesario para valerse de manera autónoma.
La prioridad del operativo es conocer la gravedad de las lesiones de la hembra
Celadores de Medio Ambiente y la Guardia Civil se han encargado de realizar el levantamiento del cuerpo del macho adulto, que ha sido trasladado al Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Burgos para practicar la necropsia. En el operativo se ha contado con la presencia de veterinarios, agentes medioambientales, celadores de medioambiente y personal de las Patrullas Oso de la Fundación Patrimonio Natural de la Junta de Castilla y León.