Castillo agradeció el valioso gesto" hecho por el gobierno de Chile con la devolución de las reliquias.
Lima,.- El presidente de Perú, Pedro Castillo, pidió este martes mirar el futuro de su país con "fe y esperanza" y dejar de lado toda "ambición política o de poder" que perjudique el desarrollo de la nación, al encabezar una ceremonia castrense de renovación de fidelidad a la bandera.
El jefe de Estado afirmó que el país quiere a sus ciudadanos "fuertes y cohesionados", al salir al paso de unos audios difundidos por la prensa donde la presidenta del Congreso, la opositora María del Carmen Alva, afirma que las fuerzas armadas están de su lado y que no avalarían un eventual cierre del Parlamento.
Alva había afirmado en otro audio, difundido por la prensa, que si para que salga Castillo del cargo tenían que salir también los congresistas, pues "nos vamos todos".
La titular del Legislativo mantiene un abierto enfrentamiento con el Ejecutivo, igual que varias bancadas de oposición, que han alimentado las versiones del presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, de que existe un plan político para sacar a Castillo de la Presidencia de la República, cargo que asumió el 28 de julio de 2021.
Durante la ceremonia por la conmemoración de la batalla de Arica, Castillo declaró también que los peruanos están hechos para superar las circunstancias difíciles y que los retos que enfrenta el país actualmente son "contener la pandemia con la vacunación, dar seguridad y fortalecer el primer nivel de atención hospitalaria".
"Hoy estamos tomando las acciones multisectoriales para reducir los impactos de la crisis alimentaria", añadió.
En el acto castrense, el mandatario entregó al comandante general del Ejército del Perú, general Walter Córdova, las charreteras (hombreras de uniforme) que pertenecieron al héroe de la batalla de Arica, coronel Francisco Bolognesi, unas reliquias históricas que fueron devueltas por Chile, tras la Guerra del Pacífico que enfrentó a ambos países entre 1879 y 1883.
Castillo agradeció "el valioso gesto" hecho por el gobierno de Chile con la devolución de las reliquias y destacó que "hace 142 años, valerosos patriotas decidieron entregar sus vidas en un muestra de honor", al conmemorar a los héroes de la batalla de Arica en 1880.