Entre las víctimas del atroz acto se encuentran mujeres y niños.
Decenas de personas, al menos 50 según distintas fuentes, murieron en un ataque perpetrado contra una iglesia católica en el estado de Ondo, en el suroeste de Nigeria.
Cinco hombres ingresaron al recinto y abrieron fuego contra quienes asistían a la misa matutina. Posteriormente hicieron estallar un explosivo y secuestraron al sacerdote. Entre las víctimas hay también mujeres y niños.
Uno de los parroquianos de la iglesia, ubicada en la localidad de Owo, Kehinde Ogunkorode, explicó al diario nigeriano Vanguard que los asaltantes "invadieron la iglesia y comenzaron a disparar”. Otro testigo dijo a la cadena británica BBC que tras abrir fuego contra los presentes, los asaltantes secuestraron a un sacerdote y otros feligreses. El hospital de la ciudad ha recibido un número indeterminado de heridos.
Asimismo, Ogunkorode confirmó que los atacantes detonaron un explosivo en el interior de la iglesia durante el secuestro del religioso, y disparado a los transeúntes que se encontraban en las inmediaciones antes y después del asalto. Se trata del primer ataque contra una iglesia católica en el sur del país, donde la población es mayoritariamente cristiana.