“Siempre he sido policía pedestre. Me gusta andar a pie”.
Cuando era niño veía pasar las ambulancias de Bomberos, Cruz Roja y patrullas con las sirenas abiertas de colores. De ahí le nació el gusto por ser una persona servicial a la sociedad. Hace más de 30 años inicio como bombero. Actualmente es un policía pedestre. Seguramente usted lo ha saludado o él le levantado una infracción. El Tiempo platicó con el oficial que se negaba a la entrevista, pero finalmente cedió.
Por años te hemos visto en las diferentes calles de Monclova. ¿Cuántos años tienes de policía pedestre?
“Hace más de 30 años inicié colaborando en Bomberos donde permanecí por cuatro años. Estaba de comandante José Frenando de los Santos (+)”.
Pasaste de bombero a ser policía. ¿En qué año se dio esto?
“Fue en 1984. Se dio la oportunidad de pasar a tránsito municipal donde hasta la fecha tengo muchos amigos. Igual en Bomberos. Aprendí a manejar las máquinas de bomberos y ambulancias”.
Ser policía pedestre te lleva recorrer las calles. ¿Por qué te gusta esta noble profesión?
“Siempre he sido policía pedestre. Me gusta andar a pie. Aunque a veces de repente no suben a las unidades policiacas cuando falta gente”.
Al paso de los años uno va escalando categorías. ¿Por qué no ascendiste?
“Ser policía de tránsito es de las más bajas. No asciendo porque no me agrada. Me gusta aquí porque es de mucha responsabilidad. Tienes más amigos”.
Se sabe que es más peligroso ser policía. ¿No te gusta el peligro?
“No me gusta andar en el peligro. En cambio, en vialidad te portas bien, tienes las puertas abiertas y muchos amigos”.
Por las calles de la ciudad cada vez se ven más personas de la tercera edad que cruzan las calles. ¿Qué te alimenta ayudar a cruzar a los abuelitos?
“Si veo una persona discapacitada que batalla para caminar o cruzar la calle le ayudo. Hay que moverse rápido. Incluso a veces voy en mi carro y veo una persona, me orillo, me bajo y le ayudo. Ande o no uniformado le presto la atención. Es lo más bonito”.
Ayudas a los abuelitos o algún discapacitado. ¿Qué te dicen?
“Qué Dios lo ayude. Ojalá y así fueran todos los elementos como usted estaríamos mucho mejor. Me dicen cuando los ayudo”.
El peligro donde quiera existe. ¿Es igual como policía pedestre?
“Si. Temo que me lleve un auto conducido por un borracho. Hay que estar concentrados. Además, ya estamos impuestos a que nos digan tonteras a nos rallen la madre. Yo no hago caso si me insultan no me pongo a discutir cuando infracciono”.
Ser policía sin duda es peligroso. ¿En Monclova lo es?
“Donde quiera existe el peligro. Lo mejor es no meterte donde no te importa porque como dicen, el que busca encuentra. Para que le buscamos”.
Recorres las calles del centro. ¿Qué te encuentras en tu horario?
“Hace mucha falta más señales gráficas en zonas prohibidas. Faltan áreas para discapacitados. Además, las banquetas están todas desnivelas, incluso hasta yo me he caído”.
Cuentas con más de 30 años de trabajo. ¿No piensas retirarte un día?
“Pienso retirarme, pero cuando ya me fallen las piernas, que no puedas caminar. Ya tengo los años para jubilarme, pero ahorita no pienso. Y si lo hago voy estar en casa muy aburrido y me van aponer a trabajar. Y aquí ya caminas y pláticas con tus amigos”.
Tienes 66 años. ¿Estás bien de salud?
“Recientemente me operaron de las cataratas. Gracias a Dios ya veo otra vez. Tengo diabetes, pero la controlo. Ahorita me da para bajo el sol que esta fuerte. Pero ahorita me siento bien”.
Un tránsito de vialidad tiene mucho trabajo. ¿Qué herramientas utilizas para quitar placas?
“Cargo conmigo dos desarmadores estrellas, planos y pinzas”.
Los policías tránsito no cargan armas. ¿Por qué traes balas?
“Cargo 12 balas. Tengo dos armas oficiales, una pistola 38 y una escopeta 12. No las traigo conmigo, a pesar que tengo porte no las cargo porque puede ser peligroso. Si hay alguna emergencia voy por ellas. Y si no se necesitan pues mejor”.