A partir de hoy la ciudad china de Shangái relajará las restricciones de movilidad y tráfico que habían mantenido a sus 26 millones de pobladores encerrados en casa durante más de sesenta días.
Las autoridades de la ciudad oriental china de Shanghái anunciaron este lunes el final, a partir del miércoles 1 de junio, del estricto confinamiento por COVID-19 que ha mantenido a sus 26 millones de residentes encerrados en casa durante los últimos dos meses.
Desde este miércoles, los residentes que vivan en zonas en las que no se hayan registrado casos del nuevo coronavirus podrán salir de sus hogares con normalidad, mientras que los negocios y el transporte público volverán también a estar operativos.
Según recoge la agencia estatal Xinhua, la ciudad relajará las restricciones para entrar o salir de los edificios residenciales, así como el tráfico por carretera.
Shanghái volverá a la normalidad
“Nadie debe imponer restricciones a los residentes para entrar o salir de los complejos residenciales, excepto aquellos en áreas de riesgo medio y alto o en áreas sujetas a limitación en la libertad de movimientos”, indica un comunicado de las autoridades locales de prevención y control del COVID-19, recoge la agencia.
Según la nota, Shanghái reanudará generalmente los servicios de transporte público y los taxis, y se permitirá el acceso de coches privados en las carreteras, excepto en las áreas mencionadas.
El Gobierno ya había anunciado que el 1 de junio comenzaría una fase de vuelta paulatina a la normalidad anterior al rebrote, que debería haber concluido antes de finales del mes.
En los últimos días muchas áreas que llevaban meses confinadas han comenzado a recobrar total o parcialmente su libertad, aunque la gran mayoría de comercios todavía permanecían cerrados.
El domingo, el Gobierno municipal ya había ampliado de 48 a 72 horas el tiempo máximo que ha de pasar desde la última PCR negativa para usar el transporte público o acceder a otros lugares como supermercados.
Revitalizar la economía local tras 2 meses de encierro
Por otra parte, las autoridades de la ciudad anunciaron también hoy un plan para “revitalizar” la economía local tras dos meses -en algunas zonas, todavía más- de estricto confinamiento ante el peor rebrote del COVID registrado en la ciudad desde el inicio de la pandemia.
En total, el Gobierno local anunció 50 medidas de estímulo que se sumarán a las 21 ya publicadas a finales de marzo, y que, según la prensa oficial, reducirán en unos 300 mil millones de yuanes (45 mil 111 millones de dólares) la carga financiera de las empresas y otros actores del mercado.
La ciudad, de unos 25 millones de habitantes y considerada como la capital financiera de China, registró ayer 68 nuevos contagios de COVID (61 de ellos, asintomáticos), muy lejos ya del pico de casi 28 mil de mediados de abril.
La contagiosa variante ómicron, causante de este rebrote, ha puesto en jaque a la estrategia china de ‘Covid cero’, que le permitió atajar con éxito pasados brotes de otras variantes vía confinamientos y pruebas masivas, amén del cierre casi total de las fronteras desde marzo de 2020.