Casa Madero ha desmentido que dejó de operar y que haya cerrado temporalmente
Juan Rocha / El Tiempo de Monclova
En medio de las tensiones por la falta de agua y pese a la aparente unidad en la identificación de Coahuila como tierra de vinos, la Asociación de Vinos de Coahuila prefirió guardar silencio en torno al conflicto que enfrenta Casa Madero con ejidatarios, en Parras.
Tras un manejo manipulado de la información en los comunicados de Casa Madero, entorno del ingreso de ejidatarios a la vinícola, la Asociación de Vinos de Coahuila guardo silencio y se desconectó de las vías de comunicación.
La semana anterior ejidatarios de Parras de la Fuente ingresaron a la vinícola para reclamar el agua que, según dijeron, les corresponde conforme a los acuerdos que han tomado con la empresa. En su momento, la empresa expuso que hombres armados habían ingresado a las instalaciones, sin aclarar que eran ejidatarios que reclamaban el agua que les corresponde.
La Asociación de Vinos de Coahuila, de la cual es miembro Casa Madero, dejó de atender llamadas y mensajes de WhatsApp, ante la necesidad de que manifestaran una postura oficial en torno a lo sucedido.
El presidente de la asociación, Julián Dávila López, no ha expuesto hasta el momento ninguna versión de su asociado ni tampoco ha declarado de qué manera intervendrán para ayudar a la solución del problema en que está su socio y que incluso alguna de las 26 vinícolas agremiadas puede verse involucrada.
Casa Madero ha desmentido que dejó de operar y que haya cerrado temporalmente sus operaciones como circuló en las redes sociales, pero tampoco ha aclarado que la situación que vivió es una disputa por agua.
Su presidente Julián Dávila López, no ha salido a exponer ninguna versión de su asociado.