Este último incidente dejó como saldo 21 muertos 19 de ellos menores. El fin de semana se registraron 80 % tiroteos.
Al menos 16 tiroteos masivos han ocurrido en Estados Unidos desde la masacre de la semana pasada en una primaria de Uvalde, Texas, en donde murieron 21 personas, entre ellas 19 menores, según la organización Archivo Contra las Armas (GVA, por sus siglas en inglés).
Estos incidentes han dejado como saldo 12 muertos y 68 heridos. Tan sólo el fin de semana feriado se registraron cerca del 80 por ciento de esos tiroteos masivos. En Tennessee, seis jóvenes resultaron heridos en un tiroteo que se suscitó en el centro de la capital. De acuerdo con medios locales, la Policía detuvo a un sospechoso. En Oklahoma, una personas murió y otras siete resultaron heridas en un festival al aire libre al este del estado. Testigos señalaron que el hecho ocurrió después de una discusión.
Frecuentes. Andrew Weinstein, copresidente nacional del Consejo de Abogados Demócratas, declaró a los medios que tiroteos masivos como los anteriores no son tan frecuentes de escuchar, "porque es el tipo de cosas que suceden todos los días en Estados Unidos". "Ya es hora de que hagamos algo al respecto", dijo. Mientras que Brian Stelter, corresponsal y presentador de noticias de CNN, señaló que hechos como el de Buffalo y Uvalde se convierten en noticias nacionales, pero muchos otro no. "Simplemente terminan siendo historias locales".
Apoyo bipartidista. El presidente Joe Biden dijo el lunes que la “segunda enmienda nunca fue absoluta” y que, después del tiroteo en una escuela primaria de Texas, puede haber cierto apoyo bipartidista para endurecer las restricciones al tipo de armas de alto calibre que usó el agresor. “Creo que las cosas se han puesto tan mal que todo el mundo se está volviendo más racional, al menos eso espero”, comentó Biden a los periodistas en el jardín de la Casa Blanca tras regresar a Washington. Sus comentarios se produjeron un día después de que el presidente visitó a la sacudida comunidad texana de Uvalde, donde consoló en privado durante más de tres horas a las familias que lloran a los 19 niños y dos profesoras que fueron asesinadas en el tiroteo. Biden enfrentó consignas de “hagan algo” mientras salía de un servicio religioso, a las que respondió: “Lo haremos”.
Impongan límites. A su llegada de Delaware para los eventos por el Día de los Caídos en Guerras, se le preguntó a Biden si ahora está más motivado para que se impongan nuevos límites federales a las armas de fuego. “He estado bastante motivado todo el tiempo”, dijo. “Voy a seguir presionando y veremos cómo va esto”. En el Congreso, un grupo bipartidista de senadores se reunió durante el fin de semana para ver si podían alcanzar aunque sea un modesto compromiso en materia de legislación sobre armas, luego de una década de esfuerzos mayormente fallidos. Eso incluía impulsar leyes estatales de “bandera roja” para mantener las armas fuera de las manos de personas con problemas mentales.
Legisladores. “La segunda enmienda nunca fue absoluta”, señaló Biden. “No se podía comprar un cañón cuando se aprobó la segunda enmienda. No podías salir a comprar muchas armas”.
En el Congreso no hay apoyo siquiera cercano de los legisladores republicanos.