Habitantes de la comunidad indígena de Urapicho golpearon a empleados del Ayuntamiento de Paracho y privaron de su libertad a ocho de ellos, los cuales tienen retenidos en su comunidad.
Con piedras, tubos, palos, machetes y armas de fuego, los indígenas irrumpieron en la presidencia municipal para exigir 2 millones de pesos adicionales a su presupuesto.
Los habitantes causaron destrozos, golpearon a 15 trabajadores del ayuntamiento y se llevaron a ocho de ellos a su pueblo, por los cuales exigen los 2 mdp por su libertad.
Los indígenas también irrumpieron en la casa particular del alcalde Eric René Padilla Andrés, donde también causaron graves destrozos.
La comunidad de Urapicho, ubicada en la meseta Purhépecha, es señalada históricamente como uno de los pueblos originarios más violentos de la entidad.
El secuestro de alcaldes, funcionarios y empleados municipales, así como agresiones, robo, saqueos y actos de vandalismo, han sido el sello de esta comunidad indígena.