Las "lecciones y la inspiración" dejada por Cançado "son un legado valioso" para el país
Sao Paulo.- El brasileño Antonio Cançado Trindade, juez de la Corte Internacional de Justicia y referencia mundial en el área de los derechos humanos, falleció este domingo en Brasilia a los 74 años de edad.
Cançado fue presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y miembro de la Corte Permanente de Arbitraje, según destacó en un comunicado la cancillería brasileña al lamentar la pérdida de uno de "sus más brillantes y dedicados juristas".
Fue también el primer brasileño elegido en dos mandatos como magistrado de la Corte Internacional de Justicia, tribunal de la ONU que juzga disputas entre Estados.
El jurista fue consultor jurídico del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil entre 1985 y 1990 y profesor del Instituto Rio Branco, la escuela de diplomacía brasileña, entre 1979 y 2009.
De acuerdo con la nota del Ministerio de Relaciones Exteriores, Cançado "permaneció fiel a sus ideas y, con una determinación incansable, dejó como legado una mayor humanización del derecho internacional"
"Inspiró generaciones de diplomáticos en la defensa del derecho internacional", agregó.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos resaltó en un comunicado que Cançado fue un "verdadero humanista" que puso siempre a las víctimas de las violaciones a los derechos humanos en el centro de toda actuación internacional.
"Su liderazgo fue decisivo para la consolidación del Sistema Interamericano de protección de los Derechos Humanos", destacó el presidente de la Corte, Ricardo C. Pérez Manrique.
El Tribunal Supremo de Brasil, por su parte, afirmó que las "lecciones y la inspiración" dejada por Cançado "son un legado valioso" para el país, para la corte y para el derecho brasileño. EFE