Bouwman fue el más rápido y hábil ante los cuatro compañeros de fuga con los que se jugó el esprint.
Redacción deportes,.- El neerlandés Koen Bouwman (Jumbo Visma) apenas podía creer en la cima del Santuario de Castelmonte que había logrado su segunda victoria en el Giro, además con el premio añadido de haber sentenciado la maglia azzurra de rey de la montaña de la presente edición.
"Después de mi primera victoria, dije que sería muy bueno tener otra, pero también dije que tenía que ser realista. Fue mi primera victoria como profesional. Ahora, con dos etapas en el Giro, estoy tan feliz que no tengo palabras", dijo emocionado en la meta.
Bouwman fue el más rápido y hábil ante los cuatro compañeros de fuga con los que se jugó el esprint.
"Sabía que había una curva a la izquierda, pero no sabía que era tan pronunciada. Tuve que frenar bastante fuerte, pero pude iniciar el asalto final hacia meta", explicó.
El neerlandés partió con un objetivo en la etapa, pero se encontró con dos premios.
"En realidad el objetivo era conservar el maillot azul al final del día, pero lograrlo además con una victoria de etapa es algo que no puedo creer", aseguró.