"Siento que esta película no es sobre un asesino en serie, sino sobre una sociedad de asesinos en serie", ha lamentado Abbasi.
Cannes (Francia),.- Cuatro años después de triunfar en la sección Un Certain Regard con "Border", el danés de origen iraní Ali Abbasi compite por la Palma de Oro en Cannes con "Holy Spider", un thriller sobre un asesino en serie que refleja la terrible impunidad de la violencia contra las mujeres en Irán.
La película ha tenido una buena acogida pero ha decepcionado a quienes esperaban un trabajo en la línea de la fantástica "Border".
Basada en un caso real, Abbasi aún vivía en Irán en el año 2000 cuando Saeed Hanaei, un hombre muy religioso y respetado padre de familia, se dedicaba a matar prostitutas en la ciudad de Mashad. Llegó a asesinar a 16 mujeres antes de ser atrapado y juzgado, según ha relatado este lunes en rueda de prensa.
"En cualquier país como Reino Unido, España o Japón el caso ocuparía titulares, pero en la prensa iraní ni siquiera se mencionaba y sólo se descubrió cuando ya había matado a diez personas, el Estado controla a los medios y no quería que esto tuviera mucha cobertura", ha dicho.
La trama gira en torno a una periodista, Rahimi (Zar Amir Ebrahimi), que viaja a la ciudad de Mashad para investigar el caso de un asesino de prostitutas que se cree en una misión divina para limpiar las calles de pecado.
A medida que Rahimi se acerca a su objetivo descubre que la propia policía no parece demasiado interesada en atajar los crímenes y experimenta en primera persona la misoginia que impera y que obstaculiza su investigación.
"Siento que esta película no es sobre un asesino en serie, sino sobre una sociedad de asesinos en serie", ha lamentado Abbasi. "Lo interesante para mí fue descubrir cómo cierto segmento de la sociedad iraní, de la prensa y de las autoridades empezaron a hablar de este hombre como una especie de héroe hecho a sí mismo".
La protagonista, la actriz y realizadora iraní Zahra Amir Ebrahimi, que tuvo que salir de Irán y actualmente reside en París, ha asegurado que la mayoría de las mujeres de su país, como de otras partes del mundo, han tenido experiencias similares a las de su personaje.
"Yo salí de Irán y se cómo se las gasta el gobierno cuando tienes problemas. Como mujer, desde mi adolescencia recuerdo a alguien por la calle tocándome o intentando atacarme por ser supuestamente guapa o recibir comentarios eróticos".
Rodada en Jordania, el actor que interpreta al asesino, Mehdi Bajestani, es conocido en Irán, tanto en cine como en teatro y televisión, y ha puesto su carrera en juego, ha asegurado Abbasi, para hacer esta película.