Luego de 3 horas de sueño comúnmente los menores que padecen de esta afectación, recurren a tener pesadillas que suelen tener 10 u 15 minutos de duración
Los trastornos nocturnos suelen presentarse comúnmente en infantes quienes tienen problemas para conciliar el sueño. Dejando como consecuencia problemas de desarrollo psicosocial o cognitivo, involucrando la falta de energía durante el día, así como también pesadillas de gran horror que interrumpen el descanso de los niños.
Alfonso Torres, médico cirujano y partero, declaró que los niños pueden padecer de trastornos nocturnos desde los 3 hasta los 12 años, pero es más común que se registre hasta los 6 años de edad. Lo recomendable es que en la etapa infantil los menores disfruten de 10 horas de sueño, es decir, descanso.
El profesional relató que algunos niños pueden heredar tendencia a los terrores nocturnos de sus progenitores por lo que no existe mayor causante, esto deja como indicativo que no mantiene relación con problemas psicológicos o emocionales. Pero en quienes no son herederos suele desencadenarse por el cansancio exhaustivo, así como también la falta de sueño, además se le suma a que el menor puede estar registrando estrés, inclusive la mala alimentación como el exceso de algunos dulces, cafeína o medicinas pueden ser causantes en el infante. Generalmente los niños presentan los terrores luego de 2 o 3 horas en que lograron conciliar el sueño, por lo que se califica en el primer tercio de sueño.
Este problema suele tener una duración muy breve de unos cuantos minutos que por lo general pueden ser menores a 10 u 15, al finalizar, éstos vuelven a dormir y por la mañana siguiente no recuerdan nada, sin embargo, puede dejar como consecuencia, fatiga, cansancio, entre otros malestares.