NUEVA YORK, 17 may.
La colección Macklowe, que anoche se terminó de rematar en una segunda venta en Sotheby´s de Nueva York, ha supuesto la colección más cara nunca vendida en una subasta, al recaudar 922,2 millones de dólares, aseguró este martes Sotheby´s en un comunicado.
Si en la primera venta de noviembre se recaudaron 676,1 millones, las ventas de ayer supusieron 246,1 millones más, lo que pone la venta total por delante de la que hasta ahora se consideraba la más cara nunca realizada, la colección del matrimonio Rockefeller, cerrada en 2018 por 832 millones.
En la venta de ayer destacaron los precios alcanzados por un Rothko ("Sin título", 48 millones de dólares), un Richter ("Seestuck-Seascape", 30,2 millones), un Warhol ("Autorretrato", 18,7 millones) y un De Kooning ("Sin título", 17,8 millones).
La colección Macklowe fue puesta a subasta por orden judicial, después de que un tumultuoso divorcio entre el magnate de los rascacielos Harry Macklow y Linda Macklowe terminara en un tribunal y la jueza ordenó vender su valiosa colección de arte y repartirse los beneficios.
El primer lote de los Macklowe de noviembre incluyó obras de Rothko, Pollock, Giacometti, Cy Twonbly, Jeff Koons, Lucio Fontana y el infaltable Pablo Picasso, creando entonces una gran expectación.
La venta de ayer marca el arranque de la principal semana de subastas del año para Sotheby´s, en un mes en el que también las otras casas de subastas sacan lo más granado de sus colecciones, comenzando por Christie´s, la gran competidora.
Precisamente Christie´s logró la pasada semana otro "récord mundial" al vender por 195 millones de dólares una de las serigrafías de Marilyn ("Shot Sage Blue Marilyn") realizadas por Andy Warhol en 1964 y convertida así en la obra más cara de un artista del siglo XX vendida en subasta pública.
Sotheby´s vuelve este martes a sacar a la venta otra importante colección de pintura moderna que se espera recaude varios cientos de millones de dólares, teniendo como estrellas una pintura de Picasso ("Femme Nue Couchée"), otra de Francis Bacon ("Study of Red Pope") y otra de Monet ("Le Grand Canal et Santa Maria della Salute"), que se estima superarán los 40 millones de dólares cada una.