Tal parece que los priistas en Coahuila no se quedan atrás y siguen cometiendo error tras error.
No cabe duda que estos tiempos son los más difíciles del Partido Revolucionario Institucional y no solo para Coahuila sino a nivel nacional. Basta recordar que solo en cuatro estados mantienen gubernaturas como en Oaxaca, Estado de México, Hidalgo y Coahuila.
En nuestra entidad ya se encendieron las alarmas luego de que los mismos priistas se han encargado de cosechar decepciones entre el electorado que poco a poco les ha perdido la confianza demostrándolo en el voto de castigo.
El Revolucionario Institucional ha perdido muchas alcaldías en Coahuila, pero parecía no importarles hasta ver lo que ha podido lograr Morena y al saber que el partido de López Obrador se ha fijado como meta ganar la gubernatura en Coahuila, ahora le van a apostar a la coalición con el PAN y PRD para hacerle frente a Morena y desbancarlo.
Es cierto que Morena ha perdido mucha credibilidad, sobre todo con los caprichos y mal manejo de un Presidente de la República que no ha demostrado ser lo que prometió y lo dicen sus propios resultados tan solo de su revocación.
Pero tal parece que los priistas en Coahuila no se quedan atrás y siguen cometiendo error tras error en sus designaciones o dedazos que solo termina en molestia y decepción de los votantes.
La gente les ha dejado claro en las últimas elecciones que no quiere más de lo mismo y que ya están cansados de la gente que solo le roba a pueblo, que por cierto los de PAN no se quedan atrás y por ello no les queda otra opción más que votar por Morena.
Pero tal parece que el PRI le sigue jugando a los oídos sordos y sigue premiando a quienes se encargan de decepcionar al pueblo y el ejemplo es claro y palpable, Tan solo ayer se dio a conocer que Carlos Siller, (el hijo de Lencho, el ex alcalde de Frontera), es el nuevo delegado de transporte en la Región Centro.
Carlos Siller no tiene buena referencia para los fronterenses. Siempre se quejaron de él acusándolo se enriquecerse del dinero de pueblo y estar dentro de la nómina ganando una fortuna en los cuatro años de administración de "Lencho" y no es para menos con los carros deportivos y lujosos, además de la casa millonaria que adquirió. Todos sus trapitos fueron sacados al sol en su momento, bastaba ver las redes sociales para darse cuenta de todo lo que hacían y deshacían con la presidencia municipal.
Basta recordar que el propio pueblo apodó a Carlos Siller como el "alcaldito" por aquello de que él mandaba más que "Lencho" dentro de la presidencia y habría que aguantar los cuatro años a un hijo incómodo que aprovechaba el poder que el daba su propio padre, pero como no hay fecha que no se llegue ni plazo que no se cumpla, se les acabó la ubre y "minita" de oro.
Sin embargo, cuando el pueblo comienza a descansar de estos rufianes resulta que son premiados con otros cargos para terminar de amolar más al pueblo.
Queda demostrado que los movimientos que se hacen en la política no son los más inteligentes y por ello el PRI se encuentra agonizando en terapia intensiva.
Tal parece que el barco tricolor caerá al fondo del mar y no habrá nada que los salve, han perdido militancia, han perdidos municipios, han perdido millones de simpatizantes y todo por la ambición de unos cuantos, pero ha quedado claro que no han aprendido la lección y al menos por lo que se ve, no la van a aprender apostándole a los mismos de siempre creyendo que son queridos por el pueblo.
Otro ejemplo es Alfredo Paredes, un cartucho por más quemado y odiado por todo Monclova, al parecer se enfila para ser parte de un PRI, pero dicen que no brincará hasta tener su hueso asegurado, aunque ya no acarreé a nadie.