Padres de familia piden apoyo de la Policía Escolar u otros elementos, para vigilar las tapias que se encuentran en la Obrera Sur a un costado de la Secundaria Técnica 67 Raúl Flores González, temen las repercusiones con el horario de invierno.
Claman por rondines de vigilancia debido a probables situaciones de riesgo ya que a un lado de las instalaciones se encuentran unas casas abandonadas y hay horas del día, sobre todo cuando está oscuro, en las que personas llegan para dormir o drogarse y eso, representa un peligro para los estudiantes.
Además, algunos alumnos hacen mal uso de las tapias, se vuelan las clases y hay rumores de vecinos que los han visto teniendo relaciones sexuales dentro del lugar. Los padres desean que se aumente la cantidad de rondines de vigilancia en el área por miedo a que ocurra un accidente o pase algo malo.
Desconocen a quién pertenece la casa, pero no sólo los alumnos pueden ser afectados, también los vecinos y los menores de edad porque frente a la Secundaria Técnica 67 se encuentra una cancha de fútbol rápido y un parque de beisbol, así como a una cuadra está la Clínica 86 del Seguro Social.