"En esos años no se comercializaban, pero tengo amigos, utileros y otras personas que me han ayudado a juntarlas”, dijo Ricardo,
“Bienvenidos a mi santuario”, fue lo que dijo Ricardo Ortiz, luego de subir las escaleras de su casa y encontrarnos con un cuarto lleno de playeras, periódicos, gorras, guantes, llaveros, muñecos, todo lo que cualquier seguidor del Rebaño Sagrado del Guadalajara quisiera tener. Ricardo es amigo de ESTO, pero las conversaciones sólo eran telefónicas, luego de varios años la reunión presencial se dio.
Ortiz Montenegro es un ferviente coleccionista rojiblanco. Su fuerte son las playeras: “No sé cuántas tengo, no me gusta hacer la cuenta, son como 500, pero eso se presta al ego. Las playeras han ido llegando, las cuento por el número de ganchos, pero no sé exactamente cuántas son. La gente me busca para vendérmelas o intercambiarlas”, contó.
Ricardo narró que “en 1997 mi papá me regaló la primera playera original, luego empecé a trabajar y a coleccionarlas; las más difíciles de conseguir son las anteriores a 1993. En esos años no se comercializaban, pero tengo amigos, utileros y otras personas que me han ayudado a juntarlas”, dijo.