Los científicos deben estudiar mas a fondo este nuevo terremoto para poder proporcionar mas detalles.
La Nasa detectó el terremoto más grande jamás observado en otro planeta: un temblor con una magnitud 5 estimado que ocurrió el 4 de mayo de 2022.
El terremoto más grande registrado anteriormente fue de una magnitud estimada de 4,2 detectado el 25 de agosto de 2021.
InSight fue enviado a Marte con un sismómetro de alta sensibilidad, proporcionado por el Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES) de Francia, para estudiar el interior profundo del planeta.
Los sismólogos pueden estudiar para determinar la profundidad y la composición de estas capas. Lo que los científicos aprendan sobre la estructura de Marte puede ayudarlos a comprender mejor la formación de todos los mundos rocosos, incluida la Tierra y su Luna.
Un terremoto de magnitud 5 es uno de tamaño mediano en comparación con los que se sienten en la Tierra, pero está cerca del límite superior de lo que los científicos esperaban ver en Marte durante la misión de InSight.
Los científicos deberán estudiar más a fondo este nuevo terremoto antes de poder proporcionar detalles como su ubicación, la naturaleza de su fuente y lo que podría decirnos sobre el interior de Marte.
Desde que instalamos nuestro sismómetro en diciembre de 2018, hemos estado esperando por ‘el grande’”, dijo en un comunicado Bruce Banerdt, investigador principal de InSight en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en el sur de California, que dirige la misión. “Este terremoto seguramente proporcionará una vista del planeta como ninguna otra. Los científicos analizarán estos datos para aprender cosas nuevas sobre Marte en los próximos años”.
El gran terremoto se produce cuando InSight enfrenta nuevos desafíos con sus paneles solares, que alimentan la misión. A medida que la ubicación de InSight en Marte entra en invierno, hay más polvo en el aire, lo que reduce la luz solar disponible. El 7 de mayo de 2022, la energía disponible del módulo de aterrizaje cayó justo por debajo del límite que activa el modo seguro, donde la nave espacial suspende todas las funciones excepto las más esenciales.
A fines de 2020 completó su misión principal y cumplió con sus objetivos científicos originales, pero la Nasa extendió la misión hasta diciembre de 2022.