Abbott busca desafiar un fallo de la Corte Suprema de 1982.
Con la Corte Suprema señalando su voluntad de revertir precedentes de décadas como la decisión Roe v. Wade sobre el aborto, el gobernador Greg Abbott de Texas dijo ayer que buscaría revocar una decisión judicial de 1982 que obligaba a las escuelas públicas a educar a todos los niños, incluidos los inmigrantes indocumentados. Los comentarios de Abbott abrieron un nuevo frente en su campaña para usar sus poderes como gobernador para fortalecer a Texas contra la migración no autorizada.
Y demostraron cuán expansivamente están pensando algunos conservadores cuando se trata de los tipos de cambios en la vida estadounidense que la mayoría conservadora envalentonada de la corte puede estar dispuesta a permitir. La última propuesta de cerrar las escuelas públicas a los niños indocumentados amplía significativamente la gama de precedentes para el debate. Después de que se filtrara esta semana un borrador de opinión que anularía la Roe v. Wade, la atención se centró principalmente en otros derechos que podrían vincularse legalmente a la decisión de 1973, como el acceso a la anticoncepción y el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Varios intentos. Poco ha cambiado en el panorama legal que rodea la educación de niños indocumentados desde 1982, cuando la corte emitió una decisión de 5 a 4 para anular una ley de Texas que permitía a las escuelas negar la admisión a niños inmigrantes no autorizados, dijeron expertos legales. Varios intentos a lo largo de los años para socavar la decisión en el caso, conocido como Plyler v. Doe, no han tenido éxito, incluido un esfuerzo de Alabama hace más de una década y en California en la década de 1990.