Reclusorio Norte, donde ya cumplió seis meses preso, el exdirector de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin, declaró nuevamente que durante el sexenio pasado repartió sobornos para que se aprobara la reforma energética, pero insiste en negar que se haya quedado con un peso.
Sin aportar nuevas pruebas, repitió que el exsecretario Luis Videgaray y el expresidente Enrique Peña Nieto fueron los responsables de todo, al igual que el exdiputado Ricardo Anaya, a quien “le encantaba el dinero”.
Es la quinta declaración que Lozoya rinde ante la FGR por estos hechos, aunque es la primera vez que lo hace estando preso. En el testimonio de tres cuartillas, del que Animal Político tiene copia, el exfuncionario reconoce que tomó dinero de varios lados para pagar los supuestos sobornos, y dice haber vivido “amenazado, presionado y extorsionado”.
El nuevo testimonio forma parte de la negociación con la que los abogados de Lozoya buscan que lo dejen libre.
Pretenden que, a cambio de estas declaraciones y la entrega de varios millones de dólares, Pemex, la UIF y la FGR se desistan de los procesos.