Alcaraz congregó a un buen número de aficionados y curiosos en su entrenamiento. El aforo de la pista se quedó pequeño.
Madrid,.- La presencia de Carlos Alcaraz en la pista siete de entrenamiento de la Caja Mágica desató la locura entre la afición española, que acudió en masa a ver al jóven jugador murciano, que se ejercitó durante media hora con el serbio Novak Djokovic.
Cientos de personas acudieron a ver el entrenamiento de Alcaraz, una de las estrellas del Mutua Madrid Open, al que no pararon de aplaudir y corear su nombre para brindarle todo su apoyo antes de su debut en la capital española.
La festividad en la Comunidad de Madrid propició que miles de aficionados acudieran en la jornada de este lunes a disfrutar del tenis en la Caja Mágica dispuestos a ver a sus ídolos. Alcaraz ya es uno de ellos, como quedó patente al término del entrenamiento, cuando el murciano se acercó al público y durante casi diez minutos estuvo firmando autógrafos en pelotas, gorras y toallas.
Alcaraz congregó a un buen número de aficionados y curiosos en su entrenamiento. El aforo de la pista se quedó pequeño. Todos los asientos estuvieron ocupados y, tras la valla, las personas a pie se agolparon en tres y cuatro filas.
El que no recibió ni un solo guiño de complicidad por parte de la afición española fue Djokovic, que no contó con el calor de los asistentes, que no le dedicaron ningún aplauso y se marchó de la pista sin firmar autográfos.