El entrenador que se esconde tras esa imagen diplomática es alguien que sabe cómo tratar el talento y, sobre todo, cómo darle forma.
Carlo Ancelotti, que se proclamó este sábado campeón de LaLiga con el Real Madrid, se convirtió por méritos propios en uno de los mejores entrenadores de la historia.
Su trayectoria avala una forma de encarar la vida y el fútbol de la misma manera: la tranquilidad y el buen talante. Además de ser un tipo educado, afable y con inquietudes varias, el entrenador que se esconde tras esa imagen diplomática es alguien que sabe cómo tratar el talento y, sobre todo, cómo darle forma.