Campesinos del municipio istmeño de San Blas Atempa reportaron que, desde la tarde de ayer, se registró una fuga de amoniaco en el paraje conocido como Paso Igú, en los límites con tierras del municipio juchiteco, al sur de la carretera Transístmica, entre Tehuantepec y Juchitán.
Campesinos blaseños que acudieron temprano a sus ranchos se percataron de la nube blanca que se esparcía por efectos del viento del norte: "Vimos muchas plantas de gulabere o zazanil, que da un fruto que sirve como pegamento y sus varas se usan como postes de potreros, que se quemaron con el amoniaco", dijeron.
Personal de Petróleos Mexicanos (Pemex), entre ingenieros, bomberos y especialistas en ductos, llegó al sitio con equipos de seguridad y, apoyados en dos retroexcavadores, empezaron a descubrir el amoniaducto con la finalidad de localizar el área de la fuga que fue controlada con el cierre de la válvula principal.
De acuerdo con la información brindada por personal de Protección Civil del municipio de San Blas Atempa, en la zona de la fuga también están los bomberos de ese municipio, de Pemex y de la Marina Armada de México, con dos pipas de 10 mil litros de agua cada una y un contenedor con mil litros más, en espera de las indicaciones de los especialistas de la petrolera.
Fuentes de Pemex señalaron que la fuga de amoniaco no representa riesgos para la población porque el lugar poblado más cercano está a seis kilómetros. Sin embargo, algunos campesinos informaron que por la mañana de este sábado vieron varias vacas, sin precisar cantidad, muertas o desfallecidas, así como plantas endémicas quemadas por la acción del amoniaco.
En el corredor transístmico, desde Coatzacoalcos, Veracruz, hasta Salina Cruz, Oaxaca, atraviesan ductos de diferentes pulgadas que transportan petróleo crudo, gasolina y amoniaco, que en los últimos años han sido perforados por los llamados huachicoleros y propiciando derrame en los ranchos ubicados a lo largo del corredor o fugas de amoniaco en ese mismo trayecto.
En agosto de 2013, una maquinaria que realizaba trabajos de ampliación de la carretera Transístmica, entre los municipios oaxaqueños de El Barrio de la Soledad y Matías Romero, rompió accidentalmente el ducto de amoniaco y causó la muerte de nueve personas, así como daños a la flora y fauna de la zona norte del Istmo de Tehuantepec.