Antes de la Final de Ida de la Liga de Campeones de la Concacaf entre los Pumas y el Seattle Sounders, se atrevió a tocar la copa con la mano.
La copa no se toca hasta que se gana, dicta una de las cábalas no escritas del futbol pues de lo contrario se podría perder el trofeo; sin embargo, no todos los jugadores suelen respetar esta creencia.
Fue el caso de Higor Meritao quien antes de la Final de Ida de la Liga de Campeones de la Concacaf entre los Pumas y el Seattle Sounders, se atrevió a tocar la copa con la mano.