El padre de Debanhi desde ayer muestra otro semblante, ya no es el mismo padre decidido y exigente.
Los que quedaron como payasos en todo el territorio nacional fueron los agentes investigadores y toda la Fiscalía General del Estado de Nuevo León con el caso de Denabhi Escobar con todas las inconsistencias que hubo en las investigaciones de la desaparición y luego muerte de la joven de 18 años que como obra de magia apareció en un lugar donde la propia fiscalía ya había revisado minuciosamente.
La joven permaneció desaparecida cerca de trece días, y la operación de búsqueda por parte de las autoridades pertinentes dejaron mucho que decir, fue la propia familia, que con recursos propios inició su propia búsqueda, pero al cabo de unos días el padre de Debanhi se quedó sin recursos económicos mientras que su hija seguía sin pista alguna y sin un resultado de la fiscalía.
Trece días bastaron para que fuera encontrado su cuerpo y en una cisterna de un hotel del que nadie sabía cómo había llegado la joven hasta ahí y fue entonces que el propio padre de Debanhi comenzó a exhibirlos al gritarles a distancia que el lugar ya había sido revisado por las autoridades y de pronto apareció su cuerpo, en cuanto dieron a conocer de forma oficial que sí era el cuerpo de la joven, su padre de inmediato dijo que todo era confuso y que lo más probable es que hayan "sembrado" el cuerpo de su hija en esa cisterna al mismo tiempo que culpó al operador de Taxi de quien también señaló que había hecho tocamiento a su hija, pero la Fiscalía simplemente no acercó a nadie para continúa la investigación y todo seguía siendo confuso, nadie sabía que había pasado en realidad y el caso en lugar de esclarecerse simplemente levantaba más dudas y las hipótesis de todo un país no se hicieron esperar y la mayoría coincidía con la declaración del padre de Debanhi.
Los que causó más impacto fue ver a Rodolfo Salinas de la Peña Fiscal General de Nuevo León salir a la luz pública y reconocer que efectivamente tuvo inconsistencias en esta investigación, pero que el sí se trataba del cuerpo de la joven y que la muerte había sido ocasionada por una contusión en la cabeza producto de la caída a la cisterna.
Después la organización de Derechos Humanos confirmaba que Debahi si había sido violada y fue entonces cuando el padre de la fallecida arremetía contra todos e hizo responsable al chofer del taxi que abordó su hija en vida y a la misma fiscalía por todas las inconsistencias destacando que no descansaría hasta ver que el responsable de la muerte de su hija pagara por lo que había hecho.
Pero lo que llama más la atención es ver una autoridad lenta, como si quisieran ganar tiempo suficiente para armar y cuadrar todas las cosas de forma conveniente, como si estuvieran protegiendo a alguien y para ello tienen que montar todo un teatro que convenza a la gente a los ciudadanos.
Hasta un periodista llamado Fabián Pasos que ya había hacho una investigación de un multiasesino de mujeres en la Ciudad de México, llegó hasta Escobedo, Nuevo León para iniciar una investigación y al descubrir todas las inconsistencias e irregularidades de las autoridades en el caso de Debanhi tuvo que huir del lugar y refugiarse en el país vecino de los Estados Unidos y aunque no lo quiso decir, muchos concluyeron que quizá haya recibido amenazas que lo orillaron a salir del país de forma inmediata.
El padre de Debanhi desde ayer muestra otro semblante, ya no es el mismo padre decidido y exigente a que se dé con el responsable de la muerte de su hija, al contrario, ha señalado que ya le enseñaron los videos donde su hija entra al hotel y camina sola sobre la orilla de la barda, pero que, aunque son videos borrosos va a esperar a que termine la investigación. Sin embargo, no hay que perder de vista su semblante, como si estuviera obligado a cerrar la historia y darle vuelta a la página.