Logró vencer a Le Pen con una diferencia de entre 15.2 y 16.4 puntos.
El presidente francés Emmanuel Macron prometió el domingo que dará respuesta al descontento de los votantes de extrema derecha en Francia, tras su reelección con alrededor del 58% de los votos frente a la ultraderechista Marine Le Pen, según las primeras estimaciones..
"A partir de ahora, ya no soy el candidato de un campo, sino el presidente de todos", agregó Macron durante el discurso de su victoria a los pies de la torre Eiffel en París, donde prometió además un "método renovado" para dirigir el país tras un primer mandato marcado por las protestas y encontrar respuesta a la "rabia" de quienes votaron por Le Pen.
Primer presidente reelecto. Tras un mandato plagado de crisis, Macron, candidato de La República en Marcha (LREM), se convirtió este 24 de abril en el primer presidente en lograr su reelección en Francia desde 2002, pero más allá de aplicar sus controvertidos reformas, su principal reto será unir al país. El centrista enfrentó desde su llegada al poder en 2017 duras protestas contra sus reformas, una pandemia mundial y las consecuencias de la guerra en Ucrania, con el mismo ímpetu con que derrotó de nuevo a la extrema derecha. Pero no logró borrar su imagen de "arrogante" y alejado de las clases populares. Macron "ha prometido que cambiará su manera de reformar y muchos votantes lo esperan", dijo Bruno Cautrès, experto del CNRS, al diario Libération.
"Presidente jupiterino". Meses antes de llegar al Elíseo hace un lustro, ya advirtió que sería un "presidente jupiterino", una expresión que, según el diccionario Larousse, evoca el "carácter dominador y autoritario" del dios romano Júpiter. Y no defraudó. La crisis de los "chalecos amarillos" fue su máximo exponente. Esta protesta, surgida en 2018 por el alza de los precios del combustible, se extendió por Francia para denunciar las medidas hacia las clases populares de este exbanquero.
Mandatario de los ricos. La movilización apuntaló su imagen de "presidente de los ricos" y desconectado de la realidad, que se granjeó con polémicas frases como cuando dijo que en las estaciones de tren "te cruzas con gente que ha tenido éxito y personas que no son nada". "Creo que llegué [al poder] con una vitalidad que espero seguir teniendo, y con una voluntad de sacudir" el sistema, se justificó en diciembre durante una entrevista sobre su mandato.