En la ciudad de Kunduz otra detonación contra un vehículo dejó cuatro fallecidos y 18 heridos, incluido niños.
Kabul,- Al menos dos miembros de los talibanes, incluido un alto funcionario regional y uno de sus guardaespaldas, murieron este domingo después de que una mina de carretera explotara al paso del vehículo en la que viajaban en el noreste de Afganistán.
Mulavi Abdul Fatah, jefe del Departamento de Minería y Petróleo de los talibanes para la provincia de Badakhshan, en el noreste de Afganistán, y uno de sus hombres de seguridad "murieron al explotar una bomba a la orilla de la carretera", dijo a Efe el vicegobernador provincial, Malavi Abdul Baqi.
"Sus otros tres guardaespaldas, junto con un niño de 11 años, resultaron heridos”, añadió.
Las minas, así como otros artefactos explosivos en las carreteras, fueron conocidas durante años como una de las tácticas armadas más empleadas por los talibanes antes de su llegada al poder.
Las minas solían ser colocadas por los talibanes para evitar la movilidad de los vehículos de las fuerzas de seguridad a través de las carreteras que conectan las provincias.
Los niños son especialmente vulnerables a los explosivos que quedan atrás en zonas de conflicto, puesto que no son capaces de identificar lo que son.
Esta misma semana, la explosión de una mina de carretera en la provincia oriental de Nangarhar dejó al menos cuatro miembros de las fuerzas de seguridad de los talibanes muertos y uno herido.
En la ciudad de Kunduz otra detonación contra un vehículo dejó cuatro fallecidos y 18 heridos, incluido niños.
Durante varios años, decenas de empresas de desminado trabajaron en Afganistán para limpiar los restos explosivos de guerra, sin embargo debido a la continuidad del conflicto, estas no pudieron desmantelar todas las minas.